San Juan, 06 jul (EFE News) – El Tribunal de Apelaciones determinó este martes que queda permitido que el exgobernador Ricardo Rosselló sea certificado por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) para el cargo de «cabildero» por la anexión de Puerto Rico ante el Congreso en Washington.
El panel de jueces determinó que se autorizará a continuar con el proceso de certificación de Rosselló mientras se estudia la apelación.
«Se declara ha lugar la primera. En consecuencia se autoriza la continuación de los procesos conducentes a la certificación de la elección de Ricardo Rosselló», señala la resolución del Tribunal del Apelaciones.
El panel de jueces del Apelativo estaba formado por los letrados Roberto Rodríguez, Giselle Romero y Carlos Candelaria.
La descalificación de Rosselló llegó el pasado junio después de que la impugnación presentada por el comisionado electoral de Proyecto Dignidad, Nelson Rosario.
Rosselló, a través de la abogada Roxanna Soto, había pedido este martes al Tribunal Supremo que acogiera por medio de un recurso su apelación por haber sido descartado como uno de los seis «cabilderos» que trabajarán en el Congreso en Washington en favor de la plena anexión de Puerto Rico a Estados Unidos.
La jueza del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Rebecca de León, había determinado el pasado 30 de junio que el exgobernador no contaba con los requisitos para ocupar el puesto de «cabildero» en favor de la anexión.
El Tribunal de Apelaciones había concedido hasta hoy a las partes para que presentaran sus argumentos ante la decisión de descartar la opción de Rosselló.
El ex gobernador fue descartado para el cargo después de la impugnación presentada por el comisionado electoral de Proyecto Dignidad, Nelson Rosario.
Rosselló había sido electo «cabildero» el pasado 16 de mayo en unas elecciones para escoger a las seis personas que trabajarán ante el Congreso en Washington en favor de la anexión plena de la isla a EE.UU.
La oposición criticó esa consulta por suponer un gasto innecesario y crear unas figuras que supondrán un elevado costo para las finanzas públicas con un objetivo sin ninguna garantía de éxito.
Rosselló se vio forzado a abandonar en agosto de 2018 el liderato en el Gobierno de Puerto Rico tras difundirse un «chat» privado con sus colaboradores más directos en el que se vertían críticas contra personas y colectivos sociales de distintos ámbitos, lo que provocó un gran malestar social.