San Juan, EFE – La titular de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, visitó este miércoles una de las 45 residencias que cuentan con sistemas solares y baterías de almacenamiento en la isla municipio de Culebra.
Los sistemas fueron instalados por el proyecto de Environmental Defense Fund y Fundación Colibrí para apoyar a Puerto Rico en su transformación energética, incluyendo el cumplimiento de la Ley de Política Pública Energética que requiere que la isla obtenga el 100% de su electricidad de fuentes renovables en 2050.
“El liderazgo de la secretaria Granholm pone a Puerto Rico en camino hacia un futuro de energía limpia con pasos a seguir para el desembolso de fondos federales que apoyen proyectos solares comunitarios que también aminoran el cambio climático”, destacó Daniel Whittle, director del Caribe de Environmental Defense Fund.
La visita de la secretaria de Energía a Culebra es parte de la Gira de Participación Comunitaria PR100 que busca recopilar las reacciones de los residentes sobre la necesidad de modernizar la red eléctrica de Puerto Rico.
Asimismo, busca completar el PR100, un estudio de 2 años realizado por la Oficina de Despliegue de la Red del DOE y seis laboratorios nacionales para evaluar maneras de traer energía limpia a la isla.
“El proyecto solar residencial de Environmental Defense Fund en Culebra, que conllevó un elemento vital de participación de la comunidad, sirve como modelo para otros grupos y poblaciones interesadas en dejar de depender en los combustibles fósiles y tener sistemas de energía limpios, confiables y asequibles”, agregó Whittle.
Granholm afirmó el lunes que Puerto Rico «está haciendo un increíble trabajo» para lograr el objetivo de abastecerse de energía 100% renovable en el año 2050, en el marco de su visita a la isla para «escuchar directamente a la población».
En octubre de 2022, luego del devastador huracán Fiona, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el Equipo de Modernización y Recuperación de la Red Eléctrica de Puerto Rico para identificar y atender los impedimentos para agilizar el despliegue de infraestructura.
La red eléctrica de Puerto Rico, que quedó destruida tras el huracán María de 2017, sigue siendo muy vulnerable, lo que provoca apagones frecuentes y ha llevado a un auge de la instalación de placas solares, incluso en viviendas particulares.