San Juan, 5 sep (EFE News) – El presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Hernández, reiteró este domingo que defenderá las pensiones de los funcionarios retirados, enfatizando en la aprobación de legislación dirigida en esa dirección.
«Como presidente de este cuerpo, mi responsabilidad es llevar el mensaje de que, en defensa de nuestro trabajadores, tenemos que lograr legislación que sea aprobada en la Cámara, el Senado y el Ejecutivo. Además, buscar puntos de encuentro entre los funcionarios electos para defenderlos juntos frente al ente fiscal», dijo.
«Nuestra meta primordial debe ser salvar las pensiones y evitar el recorte a los más necesitados. Por lo tanto, debemos estar todos alineados», enfatizó Hernández en un comunicado de prensa.
El líder cameral advirtió que «la mesa está lista para adelantar las causas de los trabajadores y salvar los servicios esenciales. Solo falta voluntad, desprendimiento y palabra».
«El diálogo será un elemento clave para lograr justicia salarial, evitar que la Junta se perpetúe, y salvaguardar las prerrogativas legislativas. Nos queda mucho trabajo, y mi llamado es a levantar nuestra voz juntos en la calle y en los foros que sean necesarios para en unidad, y finalmente sacar la Junta de Control Fiscal de la isla», agregó.
Las declaraciones de Hernández llegan a solo días de culminar los procesos para finiquitar los acuerdos con los acreedores en la sala de Laura Taylor Swain, jueza federal responsable de la reestructuración de la deuda de Puerto Rico.
«Para legitimar la reestructuración de la deuda del Gobierno central, se requiere aprobar legislación redirigiendo recaudos previamente pignorados al fondo general, crear nuevos instrumentos financieros, autorizar una nueva emisión de bonos y acordar el manejo del efectivo por los próximos años», indicó Hernández.
El presidente cameral reconoció que pese a «todas las restricciones contractuales de la renegociación con los acreedores, nos falta mucho trabajo para garantizar el futuro fiscal de la isla».
«Nuestra economía necesita estabilidad y continuidad en los programas de incentivos económicos junto a un sistema contributivo sencillo que fomente éxito y progreso», enfatizó.
Dijo además que hace falta «una política pública prudente y efectiva que facilite la participación empresarial isleña y la creación de empleos».