San Juan, 8 feb (EFE) – El Sindicato de Policías Puertorriqueños expresó este martes su defensa a sus colegas por su vocación como oficiales de la seguridad ciudadana, luego de que el gobernador Pedro Pierluisi expresara su menosprecio a estos en momentos en que estos funcionarios exigen un ajuste salarial.
La polémica surgió el lunes, cuando Pierluisi, durante una rueda de prensa, dijo que «nadie está obligado a ser policía ni bombero», y que si alguno «se dedica a esa vocación tiene que asumir esa gran responsabilidad».
Además, «si por alguna razón» alguno de estos funcionarios «cuestiona si debe seguir haciéndolo, porque la paga no es la que espera, las condiciones de trabajo no son las que espera, no está obligado a permanecer en esa posición», agregó el gobernador.
«El hombre o la mujer que decide ser policía sabe que es una labor que se lleva por vocación», expresó el Sindicato de Policías Puertorriqueños en un comunicado de prensa.
Ante ello, el sindicato reconoció, que al momento en que los oficiales se ponen su uniforme, «protegiendo vidas, propiedades y velando por el cumplimiento de las leyes, les puede costar su vida».
«Aún así deciden esa vida de servicio al pueblo, y sacrificios para sí mismo y su familia», agregó.
«Es por esa vocación, servicio y sacrificios, que deberían ser bien tratados, remunerados y apoyados por quienes gobiernan. Y cuando eso no ocurre tienen legítimo derecho a expresarse y exigir a quien gobierna el trato justo que merecen», abundó.
Igualmente, «para un policía, no ser bien tratado y remunerado por su vocación y sacrificada labor causa molestia».
«Pero ser menospreciado por su comandante en jefe le causa indignación y repudio», afirmó el sindicato.
«Señor gobernador, el libro político y sus asesores dirán que no debe retractarse por su expresión. Pero la conciencia de un buen hombre y líder le grita que corrija el daño causado al estado emocional de quienes le cuidan a usted y al pueblo que gobierna», puntualizó la unión de policías.