San Juan, 15 de noviembre de 2021 – Un grupo de sindicatos que representan trabajadores del sector privado de la economía reclamaron hoy a la legislatura una pronta y final conclusión de la legislación que dé paso a una verdadera Reforma Laboral que supere las limitaciones y el impacto negativo que, según denuncia, ha provocado la ley vigente.
Para el grupo de dirigentes de estos sindicatos se hace urgente y necesaria la superación de las onerosas condiciones de empleo que hoy prevalecen y la necesidad de que la legislación que resulte finalmente aprobada tome en cuenta, no tan solo la realidad presente, sino el desarrollo futuro de nuestra economía.
“Constituye un serio error de juicio pretender legislar para hacer cambios poco significativos a la ley vigente. Le corresponde a los legisladores pensar seriamente en el importante papel que tiene para Puerto Rico contar con una legislación laboral de avanzada que nos permita contar con una clase trabajadora adecuadamente remunerada, con unas condiciones de trabajo satisfactorias, que estimulen su permanencia en el país, la preparación necesaria y un alto nivel de motivación que garanticen los más altos niveles de eficiencia y productividad. Esta debe ser la ruta a seguir para contar con un capital humano debidamente capacitado para insertarnos exitosamente en la economía globalizada que hoy prevalece”, señaló José Rodríguez Vélez del Movimiento Solidario Sindical (MSS)
Los dirigentes sindicales también criticaron duramente la insistencia y presión de la clase patronal para dejar las cosas como están y, cómo concesión mínima, hacer cambios cosméticos a la ley los cuales dejan intactas las ya evidentemente fracasadas medidas predicadas por el neoliberalismo austeridad que se ha venido practicando en el país.
“Estas medidas, tan absurdas como es la propuesta patronal de importar trabajadores, no van a atender efectivamente la realidad presente de falta de mano de obra, ni van a sentar las bases para el necesario desarrollo económico que demanda nuestra realidad. Puerto Rico no puede, tampoco, pensar en crecimiento económico dependiendo exclusivamente de las ayudas federales. Es importante que se garantice una verdadera transformación de nuestra clase trabajadora que, dejando las cosas como están, nunca habrá de materializarse”, puntualizó Antonio Cabán de la Federación Central de Trabajadores (FCT).
Al presente los legisladores y el Gobernador dan muestras de querer alinearse con el inmovilismo que caracteriza a los patronos que solo alcanzan a ver el horizonte en el límite de sus negocios y empresas. Los avances que se habían alcanzado en el Proyecto del Senado original, con cambios cualitativos y cuantitativos que realmente superaban la presente realidad, han experimentado un claro retroceso en las manos de la Cámara de Representantes bajo el liderato de Tatito Hernández y las reservas de legisladores del partido novoprogresista.
“Los cambios económicos que demanda el país requieren de una acción afirmativa que vaya mucho más allá de elevar el salario mínimo a $8.50, y realizar un cambio cosmético mínimo en las condiciones de empleo. Elementos tan esenciales a considerar como lo es el envejecimiento de una tercera parte de nuestra fuerza laboral, la necesidad de frenar la emigración de nuestros jóvenes con mejor preparación académica, el creciente aumento de la fuerza laboral femenina, la potencial llegada al país de nuevas empresas de alta tecnología, entre otras consideraciones de importancia, hacen obligatorio repensar la clase de Reforma Laboral que vamos a tener en el país” declaró Rodríguez Vélez.
No ha quedado fuera de la consideración de los gremios las medidas cautelares que son necesarias para atender la realidad de las pequeñas y medianas empresas de capital puertorriqueño que aportan significativamente a nuestra economía y las cuales deben continuar su crecimiento dentro de la economía presente y futura.
“Creemos que hay que tomar las medidas de protección de todos los sectores de nuestras empresas locales. Sin embargo, estas medidas no deben estar centradas únicamente en la reducción de los salarios y beneficios que aporten sus empleadas/os. La visión y las asistencias gubernamentales tienen que ser tan amplias como las ofrecidas a las grandes empresas del capital extranjero. Mantenemos nuestra visión de flexibilidad y lo hemos dejado demostrado con nuestras propuestas para este sector, pero insistimos en nuestra afirmación de que también en las mismas se le debe hacer justicia a sus dedicadas empleadas y empleados”, puntualizó Antonio Cabán.
Finalmente, los dirigentes sindicales hicieron un llamado a la legislatura a no estancarse y a dejar en suspenso, o con serias limitaciones, una medida que puede hacer la diferencia en el desarrollo presente y el futuro del país.
«No son los exclusivos intereses de la clase patronal lo que debe inclinar el fiel de la balanza, sino la consideración ponderada y juiciosa de lo que conviene al conjunto integrado por todo el país lo que debe prevalecer en la acción legislativa. El trabajador y la trabajadora constituyen la pieza esencial en el engranaje de la economía», sentenciaron.