Por EyBoricua.com
El gobernador Ricardo Rosselló emitió declaraciones escritas en las que se revela la salida del secretario de Estado Luis Rivera Marín y el licenciado Christian Sobrino de su gabinete y aseguró que no renunciará.
De otra parte, medios informaron que el consultor de comunicaciones Carlos Bermúdez renunció a sus puestos como asesor de comunicaciones del Gobernador y la comisionada residente Jennifer González.
«He tomado la determinación de prescindir de manera inmediata de la colaboración de todos los allegados a mi administración que forman parte del chat que se reveló hoy en su totalidad.
Luego de analizar el contenido de las comunicaciones, resulta imposible para mí y para quienes esperan los más altos estándares éticos y de comportamiento, continuar con esta controversia que distrae y obstaculiza la gestión pública tan importante que tenemos por delante.
En la mañana de hoy, el licenciado Christian Sobrino me comunicó su decisión de dejar los cargos que ostenta para comenzar una transición ordenada que deberá finalizar en los próximos días. Ya he iniciado desde temprano en la mañana una consulta con sus posibles sucesores y estaré en posición de anunciarlo en las próximas horas.
Así mismo, el secretario de Estado, Luis G. Rivera Marín, presentó su renuncia.
Consciente de que no es posible mantener el ambiente actual, le he comunicado a todos los demás funcionarios públicos involucrados en el chat que habré de prescindir de igual forma de sus servicios y/o de sus consejos.
No obstante, por el contenido de las comunicaciones y tras evaluar sus aportaciones a las mismas, le he solicitado al licenciado Ricardo Llerandi que permanezca en su posición como secretario de la Gobernación y al licenciado Anthony Maceira, como secretario de Asuntos Públicos.
Además, reitero que en este preciso momento todo mi gabinete se encuentra bajo evaluación. Tan pronto concluya este proceso estaré haciendo nuevos anuncios.
Esta es una situación sumamente penosa para mí, como Gobernador, como ser humano y como puertorriqueño. Pero reconozco que no hay otra salida posible y que no hay perdón que valga de mi parte sin tomar correcciones y sin claras señales de propósito de enmienda.
Fui electo por el pueblo y continuaré la misión que me fue concedida, ahora más que nunca».