Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan – Siguen saliendo graves escándalos con el proyecto propuesto en el hotel Normandie que privatiza la playa y la entrada al Viejo San Juan.
Ante las denuncias de vecinos de la capital, del grupo Escambrón Unido, ambientalistas, y otros, se han ido haciendo públicos algunos documentos como los planos y el contrato que firmó el Municipio de San Juan con los desarrolladores, el Grupo Ishay. Son escandalosos.
El proyecto no sólo invadirá los bienes de dominio público marítimo terrestre, así como la franja de salvamento y de vigilancia del litoral costero donde existe una prohibición a la edificación, sino que el acuerdo escrito desmiente todo lo que ha dicho públicamente el alcalde Miguel Romero. También desmiente la versión que ha presentado el desarrollador Ezra “Eddie” Ishay, del grupo Normandie OZ, LLC e inversionista de la Ley 60 (antes Ley 22).
De acuerdo con el arquitecto Pedro Cardona, quien analizó el contrato junto a otros expertos, identificaron que el mismo establece cuatro escándalos principales:
- El municipio no hizo vistas públicas ni una subasta, y que el contrato no explica cuál será el beneficio público del centro social que propone el grupo Ishay.
- Mientras el alcalde Romero ha dicho que se trata de un alquiler por 30 años, el contrato establece que el grupo Ishay disfrutará del uso de los estacionamientos a perpetuidad. Esto es ilegal.
- Establece también que el Municipio de San Juan se compromete a conseguir los permisos para el proyecto de Ishay, lo que significa que será “juez y parte”, según Cardona. Es decir, será el arrendatario, se supone que supervise al privatizador, pero a la vez, los va a ayudar en el negocio. No se establece el beneficio económico por esta partida.
- Y en el tema que es el más escandaloso, el documento demuestra que el privatizador Ishay invade la zona marítimo terrestre y la playa. Dicen en el contrato que permitirá que los ciudadanos puedan ir a la playa, y usar sillas y tumbonas, pero que las mismas solamente serán alquiladas al hotel o a un concesionario que nombre el hotel. Sólo dan un espacio de una acera como de cinco pies para estar cerca de la playa, pero la misma tendrá puestos de cotejo.
“Las personas que están acostumbrados a ir a la playa y llevar su caldero de arroz, o su neverita y sus sillas no podrán hacerlo. Podrán alquilarle sillas mientras duren, al hotel”, dijo Cardona. Además, deberá pagar estacionamiento.
En cuanto al estacionamiento, el contrato establece que Ishay le pagará al municipio $458,000 al año y $50,314 por el pabellón de actividades, pero tienen la posibilidad de bajar el pago si el Municipio no corta la grama e incumple otras condiciones. “Cuando usted da un acceso a perpetuidad, es regalarlo. Eso es una privatización” dijo.
Además, como se trata de un proyecto turístico, estará exento del pago de patentes. Según el contrato, el Municipio no va a recibir nada de la transacción con el Normandie.
Cardona adelantó que es casi seguro que este proyecto será impugnado en los tribunales. Dijo además que resulta irónico que un gobernador del Partido Nuevo Progresista, Pedro Rosselló González, fue quien designó el Parque del Tercer Milenio para el disfrute público y que un alcalde del mismo partido, Miguel Romero, lo cierre al público al privatizarlo.
Trasfondo nebuloso
Este proyecto ha estado plagado de secretividad y manejos dudosos desde el día uno.
Todo comenzó el 24 de agosto de 2022, cuando En Blanco y Negro con Sandra reveló documentos y entrevistas con legisladores municipales de la mayoría PNP que evidenciaban la entrega del Sixto Escobar a un privatizador.
El escenario era complicado porque el alcalde Romero celebraba en la prensa haber recuperado la titularidad del parque Borinquen en El Condado, tras meses de protestas comunitarias. Además, la atención del país estaba en una multitudinaria protesta contra LUMA Energy que paralizó el Viejo San Juan.
Fue en medio de esos eventos cuando revelamos que la Legislatura Municipal de San Juan celebró una reunión virtual vía Zoom en la que decidieron arrendar el área del Escambrón y demoler el edificio histórico del parque Sixto Escobar para darle a los nuevos dueños del hotel Normandie un espacio para construir un gran estacionamiento. Algunos legisladores municipales del PNP que hablaron fuera de récord con este medio, dijeron entonces que se sintieron forzados a votar a favor de la privatización por la presidenta Gloria Escudero. Mientras que la oposición de los legisladores del Partido Popular Democrático y del Movimiento Victoria Ciudadana fue aplastada por la votación de la mayoría PNP.
Al día siguiente, 25 de agosto de 2022, todos los sectores reaccionaron. Romero había hecho un vídeo en la red social de Facebook negando que fuera una privatización y defendiendo que sería una remodelación de la zona. El desarrollador, del grupo Ishay, no contestó preguntas de este medio, pero sí ofreció una entrevista en medios corporativos para decir que su proyecto estaba en ley y aportaría a la economía. Mientras que los legisladores de minoría PPD y MVC cuestionaban la secretividad del proceso. A partir de entonces se intensificaron las protestas semanales frente al Normandie. Las mismas han continuado por largos meses.
En el ínterin, Ishay ha sido parco con sus expresiones públicas y solo concede entrevistas a medios corporativos. En un esfuerzo de propaganda hace varias semanas publicó que se habían reunido con grupos ambientales y que contaba con el apoyo de entidades como Amigos del M.A.R., Scuba Dogs y el ambientalista Tito Kayak. Sin embargo, los tres desmintieron haber endosado el proyecto.
A principios de la semana, la organización Escambrón Unido denunció que la propuesta de restauración del Normandie invade bienes de dominio público y exigieron a Ishay a que haga un rediseño completo del proyecto.
“Exigimos al alcalde Miguel Romero abrir el diálogo y poner en suspenso el acuerdo para este desarrollo. El grupo Escambrón Unido respalda la reapertura del histórico hotel Normandie, pero no a expensas de privar al pueblo de Puerto Rico de los bienes que le pertenecen”, denunció el grupo Escambrón Unido en un comunicado de prensa.
“Defenderemos nuestro parque, costas, y bienes de uso y dominio público ante cualquier intento de privarnos o limitarnos el uso y disfrute de estos activos. Sin embargo, estamos en la mejor disposición de participar en un proceso público, abierto, transparente, y democrático en el que se discutan alternativas que respeten nuestros bienes”, concluyó el grupo comunitario
Por su parte, Cardona dijo que es probable que realicen protestas, marchas y hasta campamentos en la zona.
“Este parque que ha sido de uso público por más de 100 años, y es alarmante que a través de esta transacción se convierte en una instalación que tiene restricciones para llegar y disfrutar de las playas a cambio de pago económico, o usted no puede entrar”, concluyó Cardona.