San Juan (EFEUSA) – El presidente del Senado de Puerto Rico, Thomas Rivera Schatz, pidió este sábado la renuncia de los integrantes del chat de mensajería de Telegram de miembros del Gobierno en el que se burlan de otros funcionarios y utilizan palabras soeces, causa de una grave crisis institucional en la isla.
«Se ha publicado en los medios de comunicación, lo que SE ALEGA son páginas del notorio y lamentable chat donde participaron el señor Gobernador y sus «asesores». El contenido es DETESTABLE», dijo Rivera Schatz en un mensaje a través de las redes sociales.
«Los integrantes de ese chat ahora pueden verificarlo y expresar si es auténtico o no. Tienen la obligación moral aceptar o rechazar si las expresiones, escritos y mensajes que se le atribuyen a cada uno de ellos, son auténticas», indica el presidente de la Cámara alta.
El funcionario subraya que «tienen que hablar todos, de todo, como lo hacían en el mismo chat, sólo que ahora no será en un ambiente ‘coloquial’ esto se mueve a un ambiente de evidentes consecuencias legales».
«Lo que ahí se expresa NO REPRESENTA A MI PARTIDO NI A NUESTRA GENTE. LO CENSURAMOS», resaltó Rivera Schatz.
«Aquí está el ‘Buenos días’ que tanto esperaban algunos integrantes de ese chat que lo pueden usar de ‘Buenas tardes’, ‘Buenas noches’ y hasta de ‘Adiós'», indica.
«SE TIENEN QUE IR», concluye el breve comunicado del presidente del Senado.
La totalidad del contenido del chat del sistema de mensajería de Telegram de miembros del Ejecutivo de Puerto Rico en el que se burlan de otros funcionarios, utilizan palabras soeces y hablan de distintos asuntos, causa de una crisis gubernamental, fue revelado en su totalidad este sábado.
Las 889 páginas del controvertido chat fueron reveladas por el Centro de Periodismo Investigativo tras obtener el documento completo por parte de una fuente anónima.
Los mensajes comienzan en diciembre de 2018 y llegan hasta finales de enero de 2019.
Medios de la isla caribeña publican enlaces a los que se puede acceder al documento, que junto a las detenciones el pasado miércoles de varios exfuncionarios y contratistas del Gobierno de Ricardo Rosselló han provocado una crisis sin precedentes.