San Juan, 14 de diciembre de 2021 – La Coalición Científica de Puerto Rico, nombrada por el gobernador Pedro Pierluisi, presentó recomendaciones en el contexto de la variante Omicron y la nueva ola de casos a nivel global.
“Los datos obtenidos por la Coalición Científica de Puerto Rico, y los datos vistos por la comunidad científica internacional arrojan, más allá de cualquier duda, tres hechos: Las vacunas son seguras; las vacunas protegen contra las variantes del covid-19 en términos de infecciones, hospitalizaciones y muertes; y la eficacia de la vacuna disminuye con el tiempo”, mencionó Daniel Colón Ramos, presidente de la Coalición.
Según explicó el doctor Colón Ramos, en estos momentos, una de las mejores estrategias que tenemos para protegernos de las variantes, incluyendo la variante ómicron, es la vacunación. Por ende, la Coalición recomienda:
- Que se evalúe en el futuro cercano reconsiderar el estatus de vacunación de una persona conforme a cuando recibió las vacunas o los refuerzos.
- Que se utilice el sistema de VacuID para capturar el estatus de vacunación y se le envíen notificaciones a las personas que comuniquen la importancia de los refuerzos.
- Que se establezcan campañas de comunicación para explicar la importancia de los refuerzos en el contexto del resurgimiento de variantes a nivel global
“Es importante recordar que los refuerzos son recomendados para personas mayores de 16 años que hayan recibido su segunda dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna hace más de seis meses o que hayan recibido su única dosis de la vacuna de J&J hace más de dos meses”, explicó la doctora Kenira Thompson, miembro del grupo de científicos.
Para eventos multitudinarios que dan paso a aglomeraciones, la Coalición recomienda que se se evalúe comenzar a exigir la tercera dosis (Pfizer o moderna) o dosis adicional (Janssen) para personas vacunadas con las dos dosis hace más de seis o dos meses, respectivamente.
“Nuestra recomendación está basada en dos aspectos: disminución de niveles de anticuerpos neutralizantes luego de los meses indicados desde la segunda dosis de vacuna, y la amplificación documentada del nivel de anticuerpos con la tercera dosis de refuerzos”, añadió Thompson.
Es importante reforzar y agilizar el proceso de identificación de variantes en Puerto Rico.
“Reconocemos que estos esfuerzos se han reforzado significativamente en los pasados meses, y sugerimos que se sigan agilizando y se integren los componentes de vigilancias epidemiológicas y de pruebas moleculares para identificar con rapidez los posibles casos de ómicron u otras variantes que pudiesen surgir en el futuro. La meta debe ser identificar los casos sospechosos en pocos días. Sugerimos que los casos sospechosos, inclusive antes de confirmación, se manejen como casos positivos referente a los protocolos sugeridos para las variantes de interés”, expresó la Dra. Carmen Zorrilla, miembro de la Coalición.
Se ha reforzado la vigilancia en la entrada de viajeros a través de aeropuertos por lo que se sugiere que esa vigilancia se mantenga, así como el monitoreo de contactos, sobre todo luego de la participación de personas en eventos multitudinarios.
Se enfatiza la importancia de pruebas de cernimiento y diagnósticas mientras dure la pandemia.
“Recomendamos que las personas con algún síntoma sugestivo de covid-19 puedan acceder a pruebas en laboratorios clínicos aun habiendo pruebas caseras disponibles en este momento. El identificar a una persona positiva, facilita el manejo temprano de la condición con estrategias biomédicas que incluyen anticuerpos monoclonales, terapia antiviral oral y otras. Las personas que han estado en contacto con alguna persona positiva, también se benefician de algunas de estas estrategias biomédicas luego de una evaluación médica”, añadió la doctora Zorrilla.
En el contexto de las actividades navideñas, se enfatiza que la vacunación ha facilitado que las personas no se enfermen y se reduzca el nivel de transmisión comunitaria. Aún así, tanto por la presencia de la variante Delta como con la variante Omicron, se deben mantener las recomendaciones de uso de mascarilla y evidencia de vacunación para participar en eventos multitudinarios tales como fiestas navideñas, fiestas de despedida de año, ferias y otros eventos. Aun las festividades familiares pueden representar riesgo si las personas no tienen la tercera dosis de vacuna.
“A largo plazo esperamos que la combinación de estrategias biomédicas tales como la administración de anticuerpos monoclonales post exposición o como prevención, al igual que el uso de medicamentos antivirales en fases tempranas de la enfermedad puedan reforzar el impacto preventivo y protector de las vacunas”, explicó el infectólogo Lemuel Martínez.
La Coalición Científica apoya y hace énfasis en la vacunación pediátrica como medida de protección en niños de 5 a 12 años. Resaltan que, aunque en estas edades la propensidad de muerte por covid-19 (con las variantes existentes) es menor, aún hay consecuencias clínicas a largo plazo, documentadas a raíz de las infecciones y que pueden ser de cuidado. Por estas condiciones y por la posibilidad de que los niños infectados puedan contagiar a sus abuelos u otros familiares vulnerables, enfatizamos la importancia de la vacunación de niños.
Aunque las protecciones en el sistema escolar han sido bastante exitosas, es posible que actividades sociales fuera de la escuela (fiestas de cumpleaños, pasadías, etc.) pueden aumentar el riesgo de contagios, lo cual ocurrirá si hay un aumento en transmisión comunitaria.
Ante ello, la Coalición recomienda que se continúen las campañas de educación y orientación a los padres para que la vacunación pediátrica continúe a un ritmo acelerado, dando paso al control de nuevas infecciones y previniendo hospitalizaciones de niños y adultos.
Puerto Rico, asegura el grupo, cuenta con la infraestructura científica necesaria para realizar la vigilancia genómica molecular y la epidemiología, que van a ser críticas en esta nueva etapa de la pandemia, para esta y futuras variantes.
“Entendemos que estas capacidades se están reforzando en nuevas colaboraciones entre el Departamento de Salud de Puerto Rico, el Instituto de Salud Pública del Fideicomiso de Ciencias y Tecnología, el Laboratorio Inno Diagnostics del ‘Ponce Health Sciences University’ y el ‘CDC Dengue Branch’, además de colaboraciones con el Yale Center for Genomic Analysis y la Universidad de Puerto Rico. El reto mayor será la integración de estos componentes, y agilizar los procesos para que la información de detección fluya con la mayor rapidez posible y se pueda utilizar en decisiones para mitigar el impacto en la epidemiología y distribución del virus en Puerto Rico”, finalizó Colón Ramos.