San Juan, 8 mar (EFE News) – La puertorriqueña Marissa Morales, galardonada con el premio R&D 100 de investigación y desarrollo por su trabajo en un sistema de control de redes eléctricas, dijo confiar en el sistema de investigación de la isla, adonde no descartó volver algún día.
El programa R&D 100 Awards identifica y reconoce las 100 principales tecnologías revolucionarias del año previo en investigaciones auspiciadas por industrias, academias y gobiernos.
«En Puerto Rico hay mucha capacidad de investigación», señaló hoy en entrevista con Efe Morales, quien tras ese premio es reconocida como una de las 100 investigadoras científicas más destacadas del mundo, una profesional que cuenta con un doctorado en Ciencias de Energía e Ingeniería por la Universidad de Tennessee de Estados Unidos.
Morales cuenta además con bachillerato y una maestría en la Universidad de Puerto Rico, en el campus de Mayagüez.
INVESTIGAR LEJOS DE CASA
Los trabajos desarrollados por Morales se llevan a cabo en el Laboratorio Nacional Oak Ridge (Tennessee), uno de los siete localizados a lo largo de la geografía de Estados Unidos y que provee resultados de investigaciones al Departamento de Energía federal de Estados Unidos.
Morales recordó cómo el largo camino que la ha llevado al éxito comenzó en el municipio de Toa Alta, en Puerto Rico, donde atendió una escuela púbica, la plataforma inicial que la llevó hasta el éxito de hoy.
SENSORES QUE CONTROLAN UNA RED ELÉCTRICA
El premio recibido, considerado el equivalente al «Oscar» en el mundo científico, es por el diseño de un sistema conocido como «Grid Agent», compuesto por diversos sensores que controlan una red eléctrica.
El «Grid Agent» utiliza diversos sensores e inteligencia artificial para controlar en tiempo real el estado de una red eléctrica, un desarrolló que capitaneó junto a otros dos científicos.
El sistema desarrollado controla distintos factores de una red eléctrica, tales como la temperatura de los componentes, la radiación solar recibida por la red y los gases emitidos o acumulados.
También transmite la información a través de la red hasta el centro de control de la unidad de seguridad informática, lo que facilita el funcionamiento óptimo de la red eléctrica y la mejora de la seguridad.
«Podía haber investigado en Puerto Rico, pero no se pueden comparar los recursos», destacó, después de indicar que los medios de que dispone ahora mismo no los podría encontrar probablemente en ningún otro lugar.
«Pero eso no quita para reconocer que en Puerto Rico hay mucha capacidad de investigación», sostuvo la científica.
CIENTÍFICA PORQUE SI
Respecto a cómo le nació el interés científico, recordó que sus progenitores eran maestros de educación física, por lo que no tuvo un modelo de referencia en el que fijarse.
«Pero no hay límites, porque con determinación se consiguen las cosas», resaltó Morales.
La puertorriqueña dijo que las cosas no son, sin embargo, fáciles y que echa de menos su isla, lo que supera con periódicas visitas que le dan la fuerza para continuar su labor científica tan lejos de casa.
«Puerto Rico tiene muchos retos que hacen necesario que cada uno ponga su granito de arena que aporte a una mejor sociedad», sostuvo la investigadora.
Morales destacó además que en el laboratorio Nacional Oak Ridge donde lleva a cabo su labor de investigación no hay prácticamente latinos, por lo que ella se siente de alguna manera una representante de ese colectivo.
La puertorriqueña subrayó que hace 10 años, cuando se graduó de Química en la Universidad de Mayagüez en 2008, no pensaba que alcanzaría el nivel actual, pero que ahora está convencida de que todo lo que consiguió fue gracias a su esfuerzo y tesón.
Morales concluyó destacando que cuando estudiantes del Colegio de Mayagüez trabajan en proyectos en el Laboratorio Nacional Oak Ridge aprecia la excelente formación que tienen sus licenciados.
Indicó que eso es una muestra del trabajo educativo que se hace en la isla, donde dijo que a pesar de las dificultades hay espacio para la investigación científica.