San Juan (EFE) – Puerto Rico presentó una enmienda ante la Cámara de Representantes federal que pide al Departamento de Defensa de EE.UU. investigar los efectos en la salud posiblemente causados por los entrenamientos de su Marina en la isla de Vieques.
Así lo informó este viernes en un comunicado la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, quien logró incluir una disposición para la mencionada solicitud de investigación en la Ley de Autorización de Defensa Nacional, aprobada por la Cámara Baja
La disposición requiere que el secretario de Defensa haga un acuerdo con la Academia Nacional de Ciencias para investigar los efectos provocados por los desechos tóxicos dejados por el cuerpo militar en los habitantes de la llamada «Isla Nena», ubicada al noreste del territorio caribeño.
La Marina de Guerra de EE.UU. utilizó parte de las islas-municipio de Vieques y Culebra durante más de 60 años, hasta mayo de 2003, como campo de tiro, y alquiló esas zonas a otras naciones para que probaran su armamento.
Las décadas de explotación militar dejaron en la isla, de gran riqueza medioambiental, restos de munición que permanecen en sus aguas.
Organizaciones locales denuncian que enfermedades como cáncer, diabetes, hipertensión y problemas respiratorios son mucho más habituales entre los habitantes de Vieques que en otros lugares de Puerto Rico, lo que achacan a las prácticas militares, acusaciones que la Marina niega aduciendo falta de estudios objetivos.
La Marina y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. estiman que los esfuerzos de limpieza continuarán hasta el año 2032.
González, por otra parte, indicó que la Ley de Autorización de Defensa Nacional autoriza además 100 millones de dólares en proyectos militares para Puerto Rico.
De ese total, 61 millones irán para el reemplazo de la Escuela Unidad Ramey Punta Borinquen en Aguadilla, 24 millones para el Centro de la Reserva del Ejército en el Fuerte Buchanan y 14,5 para el Campamento militar Santiago en Salinas.
Una de las enmiendas de González ordena además al secretario del Ejército estadounidense que garantice un campo de tiro modular para armas pequeñas para la Reserva del Ejército en Puerto Rico.
Actualmente, Puerto Rico solo tiene un único campo de tiro para el personal del Departamento de la Defensa ubicado en el Campamento Santiago, que es administrado por la Guardia Nacional de Puerto Rico.
González también presentó junto al representante Ritchie Torres una enmienda que requiere a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia, con el apoyo del Departamento de Desarrollo Urbano y el Departamento de Energía federal, un informe sobre el progreso de la reconstrucción de la red energética en Puerto Rico.
Este informe deberá incluir una lista de proyectos, costo y fecha de finalización, el estado del desembolso de fondos y recomendaciones para acelerarlo y una evaluación de cómo los proyectos de reconstrucción afectan la conversión a energías renovables.
La comisionada reconoció que, a casi cinco años del paso del huracán María sobre la isla, «Puerto Rico aún enfrenta una inestabilidad extrema de la red, con cortes de energía generalizados», pese a la asignación de más de $11,000 millones en fondos para su reconstrucción.