San Juan, 11 dic (EFEUSA) – A partir de este miércoles Puerto Rico cuenta con una nueva Ley de Armas que, entre otras medidas, establece un procedimiento expedito en el que se podrá otorgar a las víctimas de violencia machista y acecho, a quienes un tribunal les haya expedido una orden de protección, y que así lo soliciten, una licencia de armas especial, sin costo alguno.
Mientras la persona deberá solicitar la licencia regular y cumplir con los requisitos pertinentes durante esos 90 días de concesión; en caso de no someter su solicitud, deberá entregar aquellas armas y municiones que posea, conforme a esa licencia temporal.
La nueva medida busca regular el negocio del armamento en la isla y poner orden en la burocracia relacionada con el sector, además de prohibir las armas automáticas y simplificar y agilizar el proceso para la adquisición y posesión de otras armas, además de obligar a las armerías a informar de cuántas municiones se compran.
La gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, firmó la medida en un acto celebrado en La Fortaleza, sede del ejecutivo, acompañada, entre otros, del secretario de Seguridad Pública, Elmer Román, y el responsable de la policía de la isla, Henry Escalera.
Esta ley busca, entre otras, consolidar en una sola licencia la autorización para poseer y portar armas de fuego, incluyendo licencia de tiro al blanco; además, se abaratan los costos que conlleva obtener dicha licencia, explicó la mandataria.
La medida está dirigida a reconocer los derechos de aquellos ciudadanos de ley y orden que desean tener un arma de fuego para su protección, mientras se reafirma la facultad que tiene el Estado para regular y limitar dicho derecho, indicó.
Aclaró, además, que también solicitó que se restituyera en la medida la presunción de que aquella persona que sea detenida con un arma de fuego sin tener licencia, se presuma que posee el arma con la intención de cometer un delito.
Solicitó, por su parte, que se mantuvieran las penas y disposiciones penales inalteradas a la ley actual, que son disuasorias para aquellas personas que portan o utilizan armas de manera ilegal.
Como parte de la evaluación para emitir una licencia de armas, la policía tendrá que asegurarse que el solicitante no haya sido tratado como consecuencia de una incapacidad mental.
Igualmente, las fuerzas de seguridad deberán hacer una investigación de archivos digitales de cualquier agencia de Puerto Rico o Estados Unidos para validar la identidad y el historial del solicitante.
Tras puntualizar que las armas automáticas están prohibidas en Puerto Rico y las penas se mantienen, reiteró que las armerías tienen que informar al Gobierno sobre la cantidad de municiones que se compran.
En este sentido, Vázquez advirtió que se ha trabajado estrechamente con los armeros a la hora de elaborar la nueva pieza legislativa.
A su vez, la medida permite, dijo, que en las armerías con polígonos las personas mayores de 21 años que no tengan licencia de armas, que presenten una identificación oficial con foto y tomen un curso conducente a la certificación de uso y manejo de armas, puedan alquilar armas comprar municiones para practicar en los predios de la armería.
En estos casos, bajo ninguna circunstancia se permite que las armas y municiones alquiladas sean retiradas del polígono por la persona sin licencia, ya que el armero tiene la responsabilidad de asegurarse que le devuelvan las municiones no usadas.
Por último, reiteró que el ejecutivo será estricto con la implantación de la nueva Ley de Armas para supervisar el uso de municiones y recalcó que su interés es que toda la ciudadanía conozca sus derechos y responsabilidades para obtener una arma de fuego.
«Vamos a ser muy fuertes y vamos a responder con todo el peso de la ley. Ahora tenemos las herramientas con esta ley para fiscalizarle y tocarle en la puerta», advirtió la gobernadora a todos aquellos que hacen un uso ilegal de las armas, se dedican al tráfico de drogas y al de armas.
Ante la posibilidad de que ahora se produzca una avalancha de solicitudes de permiso de armas, indicó que ya las fuerzas de seguridad han trabajado con las autorizaciones al respecto y ahora «solo han de atemperar todo a esta nueva legislación. Ya se ha hablado con diferentes direcciones de policía para que estén preparados a las solicitudes».