San Juan, Puerto Rico (EFE) – El presidente del Senado de Puerto Rico, José Luis Dalmau, propuso este lunes una nueva definición para mejorar el Estado Libre Asociado, el actual estatus político de la isla que es blanco de numerosas críticas y de proyectos para cambiarlo.
La propuesta de Dalmau, dirigente del Partido Popular Democrático (PPD), que defiende el estatus actual, llega un día antes de que el Estado Libre Asociado (ELA) cumpla 71 años de su fundación y busca proteger la autonomía de la isla.
Coincide asimismo con discusiones en Washington sobre el proyecto de la Cámara 2757, que planea celebrar un referéndum en la isla para elegir entre independencia, «estadidad» -anexión a Estados Unidos- o soberanía en libre asociación, sin incluir como opción al ELA.
Dalmau anunció que presentará formalmente ante el liderato congresional de ambos partidos un bloque de enmiendas tanto al Proyecto de la Cámara 2757, que cuenta con el rechazo de los republicanos, como al proyecto del Senado 4560.
Este segundo proyecto, de la autoría del senador republicano Roger Wicker, sí incluye como opción legítima en un eventual plebiscito al ELA.
«El Congreso ha actuado consistentemente con profunda indiferencia y timidez argumentando que el evidente fraccionamiento de la sociedad puertorriqueña en este tema no viabiliza un mandato claro del pueblo de Puerto Rico hacia un cambio de estatus», afirmó Dalmau.
El presidente del Senado señaló, además, que «jamás tendrá validez un triunfo electoral de una opción que sea producto de la exclusión de otras opciones y que despoje a un grupo significativo de electores de su derecho al voto».
Según la propuesta, el nuevo Estado Libre Asociado de Puerto Rico «estará unido a los Estados Unidos mediante un pacto formal de autonomía política».
«Dicho pacto tendrá el carácter de una relación permanente y establecerá, como política pública de Estados Unidos, que cualquier modificación a la relación entre ambos pueblos, deberá ser aprobada por el pueblo de Puerto Rico mediante referéndum», lee la iniciativa.
La propuesta también refleja que la ciudadanía estadounidense de las personas nacidas en Puerto Rico «estará garantizada y protegida según lo establecido en la Constitución de Estados Unidos y que la aplicación, protecciones y derechos asociados a dicha ciudadanía serán iguales a los de los ciudadanos nacidos en los estados de Estados Unidos».
Por otro lado, las leyes y programas federales se aplicarán a Puerto Rico de la misma forma que el presente pero, en caso de la promulgación de una ley que modifique o afecte los poderes otorgados, el Gobierno de Puerto Rico podrá reclamar la exención de la aplicación de dichas regulaciones.
El dirigente del PPD explicó que su propuesta dejaría sin efecto la sección 9 de la Ley de Relaciones Federales, que es la fuente legal que tiene el Congreso de EE.UU. para legislar unilateralmente.
También crea un mecanismo de protección contra aquella legislación federal que pretenda incidir sobre poderes ya reconocidos a Puerto Rico como el gobierno propio, la autonomía fiscal y la identidad cultural.
Dalmau defendió que el Estado Libre Asociado es «la opción realista y práctica» ya que atiende «una realidad innegable»: «Somos una nación latinoamericana y caribeña, que, a la misma, está asociada y somos ciudadanos de los Estados Unidos de América», aseveró.