La decisión del alto tribunal desata una confrontación entre los candidatos a la gobernación sobre el futuro político de Puerto Rico.
SAN JUAN, Puerto Rico – El Tribunal Supremo de Puerto Rico desestimó este miércoles la demanda presentada por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), que impugnaba la constitucionalidad de la Ley 165 de 2020.
Esta ley convoca un plebiscito sobre el estatus de la isla, el cual se celebrará el próximo 5 de noviembre, coincidiendo con las elecciones generales.
La decisión del tribunal, que sostiene la constitucionalidad de la ley y la Orden Ejecutiva que conduce a la celebración del plebiscito, fue recibida con reacciones divididas entre los principales actores políticos. El plebiscito, de carácter local, incluirá tres opciones: la estadidad, la independencia y la soberanía en libre asociación.
La candidata a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, celebró la decisión a través de su cuenta de Twitter.
«La decisión del Tribunal Supremo de validar la celebración del plebiscito le pone un alto al Partido Independentista y a su candidato a la gobernación que querían usurpar tu derecho a expresarte, a escoger tu futuro», expresó González, quien además hizo un llamado a votar por la estadidad en la consulta.
«¡Este 5 de noviembre votemos todos por defender nuestros derechos democráticos, por nuestras libertades, por la ciudadanía americana, por la unión permanente, votemos por la Igualdad, por la Estadidad para Puerto Rico!», añadió.
Por su parte, el secretario general y candidato a la gobernación por el PIP, Juan Dalmau Ramírez, junto a los portavoces legislativos de su colectividad, expresó su insatisfacción con la determinación del Tribunal Supremo.
Dalmau afirmó que la consulta es un intento de «usurpar el poder de la Asamblea Legislativa» y «limitar la libertad de palabra al regular el contenido de la expresión de las personas que se opongan al referéndum».
Asimismo, cuestionó la imparcialidad del tribunal y subrayó la necesidad de un mecanismo que garantice un balance en la composición del mismo.
Dalmau también adelantó que su partido anunciará próximamente las acciones políticas que tomará respecto a la papeleta del plebiscito, reiterando que este proceso es un «derroche de fondos públicos» y un «intento desesperado de atraer a electores que creen en la estadidad».
El plebiscito ha polarizado aún más la contienda electoral en Puerto Rico, subrayando las diferencias fundamentales entre los candidatos sobre el futuro estatus de la isla.