Los aspirantes discutieron sobre desarrollo económico, salud, infraestructura y el estatus político, mostrando diferencias marcadas en sus propuestas para representar la Isla en Washington
SAN JUAN, Puerto Rico – Los cuatro candidatos a la posición de Comisionado Residente en Washington se enfrentaron anoche en el segundo debate televisado, transmitido por Wapa TV.
El encuentro fue moderado por Normando Valentín y Aixa Vázquez de Wapa TV, y la periodista Istra Pacheco del periódico El Vocero, quienes cuestionaron a los aspirantes sobre temas cruciales para Puerto Rico.
Participaron Ana Irma Rivera Lassén del Movimiento Victoria Ciudadana, Pablo José Hernández del Partido Popular Democrático, William Villafañe del Partido Nuevo Progresista y Viviana Ramírez Morales de Proyecto Dignidad, quienes expusieron sus diferencias sobre desarrollo económico, salud, infraestructura y estatus político.
El debate comenzó con el tema del desarrollo económico, donde cada candidato delineó su plan para revitalizar la economía de la Isla. Hernández destacó la necesidad de crear incentivos contributivos para atraer empresas de manufactura y desarrollo tecnológico a Puerto Rico.
Según él, «el próximo año se revisan las leyes contributivas de Estados Unidos, lo que representa una oportunidad única para incluir un incentivo económico especial para la Isla».
Villafañe, por su parte, defendió su experiencia negociando con administraciones federales y propuso aumentar las contrataciones federales para pequeños y medianos negocios en la Isla. Rivera Lassén se enfocó en la eliminación de las leyes de cabotaje, argumentando que encarecen el costo de vida en Puerto Rico, y abogó por un desarrollo económico que priorice a las comunidades marginadas.
Ramírez presentó un plan basado en la promoción de la libertad económica y la reducción de regulaciones, destacando que “necesitamos crear una mentalidad de empresarismo para que los puertorriqueños se enfoquen en crear y producir, en lugar de depender del asistencialismo”.
Sin embargo, el segmento dejó claro que la visión de cada candidato para el desarrollo económico de la Isla varía significativamente, especialmente en cuanto al papel del gobierno y el nivel de intervención federal.
En el segundo segmento, dedicado a la salud, la discusión giró en torno a las disparidades en fondos federales para programas como Medicaid y el Seguro Social Suplementario (SSI). Rivera Lassén criticó el trato desigual que reciben los puertorriqueños, afirmando que «Estados Unidos tiene un deber moral con Puerto Rico que no puede seguir ignorando».
Villafañe, por su parte, se mostró a favor de presionar para que Puerto Rico reciba fondos en igualdad de condiciones con los estados, y afirmó que ya cuenta con el apoyo de organizaciones nacionales para fortalecer el Seguro Social en la Isla.
Hernández destacó la necesidad de enfocarse en la paridad para programas de salud como Medicare Advantage y la extensión del SSI, y se comprometió a utilizar sus conexiones en el Congreso para lograr esos cambios.
Ramírez fue cuestionada sobre su apoyo a políticas conservadoras que afectan el acceso a servicios de salud para las comunidades LGBTQ+ y las mujeres. Defendió su postura diciendo: «Voy a defender todos los derechos, pero no permitiré que se promuevan prácticas que afecten el desarrollo natural de los jóvenes».
En el segmento sobre infraestructura, el problema del sistema eléctrico y el contrato de LUMA Energy fueron el foco principal. Hernández reiteró su intención de cancelar el contrato de LUMA de forma responsable, garantizando que no se pierdan los fondos federales.
“Tenemos un plan detallado y factible para sustituir a LUMA por una alternativa más eficiente”, afirmó. Villafañe se distanció de la idea de una cancelación inmediata y propuso renegociar el contrato y optimizar la fiscalización. Ramírez, por su parte, se alineó con el plan de Javier Jiménez, alcalde de San Sebastián y candidato a gobernador por Proyecto Dignidad, para reemplazar a LUMA con una organización sin fines de lucro que ofrezca servicios de energía a nivel municipal.
Rivera Lassén fue la única que mencionó la importancia de implementar proyectos de energía renovable a nivel comunitario, poniendo como ejemplo el proyecto liderado por la comunidad de La Milagrosa en Salinas. “La verdadera solución a la crisis energética está en las manos de las comunidades”, enfatizó, haciendo un llamado a empoderar a las organizaciones locales para que lideren la transformación energética de Puerto Rico.
El debate culminó con el espinoso tema del estatus político de Puerto Rico. Villafañe defendió la estadidad como la única solución para acabar con la desigualdad colonial, y subrayó que luchará por ese ideal a pesar de los obstáculos en el Congreso. “El comisionado residente tiene que ir con la frente en alto y no de rodillas a exigir que se respete al pueblo de Puerto Rico”, declaró.
Hernández abogó por un “ELA mejorado” que le otorgue mayores poderes a la Isla y un nuevo pacto con Estados Unidos. Sin embargo, fue Rivera Lassén quien propuso una asamblea constitucional de estatus como el mecanismo más serio para resolver la relación política con Estados Unidos, afirmando que “es la única manera de garantizar que el pueblo tenga la última palabra”. Ramírez, en un enfoque diferente, consideró que el estatus no es la prioridad en estos momentos y que el enfoque debe estar en “restaurar la credibilidad y la confianza en el gobierno de Puerto Rico”.
El segundo debate de los candidatos a Comisionado Residente dejó claro que, a pesar de las diferencias ideológicas y de propuestas, todos comparten la preocupación por mejorar la calidad de vida en la Isla y enfrentar los retos que se avecinan, tanto a nivel local como federal. Se espera que el próximo debate, programado para finales de octubre, continúe profundizando en estos temas y ofrezca a los votantes más detalles sobre cómo cada candidato planea cumplir sus promesas para Puerto Rico.