Turnos de María de Lourdes Santiago y Eliezer Molina marcan tensos momentos en la Comisión Total sobre la Orden Administrativa de La Parguera
SAN JUAN, Puerto Rico – El Senado de Puerto Rico, reunido en Comisión Total, continuó sus interrogatorios al designado secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles Pérez, sobre la Orden Administrativa (OA) 2025-01, que regula las construcciones en la Reserva Natural La Parguera, en Lajas. Aunque el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expresó satisfacción con las respuestas del funcionario, los turnos de la senadora María de Lourdes Santiago y el senador independiente Eliezer Molina resaltaron dudas y tensiones sobre el alcance y las implicaciones de la medida.
Rivera Schatz apoya las explicaciones de Quiles
El presidente del Senado destacó que Quiles manejó con transparencia las preguntas sobre el polémico inciso F de la orden, que establece el archivo de ciertas querellas relacionadas con construcciones en La Parguera. Rivera Schatz consideró que el secretario logró aclarar puntos clave. “Creo que el secretario contestó satisfactoriamente muchas de las preguntas. Reconoció que el inciso F fue lo que provocó esta controversia y dejó claro que no fue su intención archivar casos específicos ni proteger a nadie”, afirmó.
Sobre las dudas relacionadas con los suegros de la gobernadora, Rivera Schatz señaló: “Le pregunté específicamente por el caso de los suegros de la gobernadora. Me dijo que no, que no iba a ordenar archivos y que iba a corregir el lenguaje para dejar eso claro. Eso es lo que él dijo que iba a hacer”.
El legislador reconoció, sin embargo, que la situación jurídica creada por el archivo de querellas podría ser un reto: “El abogado Acosta tendrá que rendirle cuentas a él. Porque una vez usted ordena archivo de una causa, los abogados pueden plantear que ya no se puede desarchivar. Esa es una complicación que el secretario tendrá que manejar con mucho cuidado”.
Quiles defiende la OA 2025-01 como una solución integral
Durante su intervención, Quiles presentó un panorama amplio sobre la situación histórica de la Reserva Natural La Parguera y los retos que enfrenta el DRNA en su conservación. “La Parguera ha sido históricamente un área expuesta a actividades ilegales que han impactado adversamente sus recursos naturales: pesca furtiva, construcciones ilegales, corte de manglares y eventos marinos no autorizados. Estas actividades han erosionado la integridad de los ecosistemas en la zona”, explicó.
El secretario destacó que la OA 2025-01 incluye medidas para detener las construcciones fuera de la huella de ocupación y prohíbe nuevas estructuras, con concesiones no permanentes para evitar desarrollos descontrolados. Además, por primera vez, quienes ocupen bienes de dominio público deberán pagar por su uso.
“Esta orden marca un punto de inflexión. Rompe con décadas de inercia institucional. La delimitación de las zonas de ocupación y el periodo de concesión de cinco años nos permitirá desarrollar un plan de manejo que incorpore la mejor información científica disponible”, aseguró.
El secretario también señaló que el plan será financiado con fondos federales provenientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). “Esto garantizará acciones sostenibles y eficaces para preservar los recursos naturales de La Parguera, mientras se asegura que las actividades humanas en la zona sean ordenadas y responsables”, añadió.
Interrogatorio de María de Lourdes Santiago
La senadora María de Lourdes Santiago cuestionó al secretario sobre su conocimiento de los casos que podrían verse afectados por el archivo de querellas, incluyendo una relacionada con los suegros de la gobernadora. Santiago preguntó si Quiles había revisado el expediente de la querella contra José Vargas Cortés e Irma Yona Rivera, en la que se les imputa construcción ilegal de un tablado y cortes no autorizados de mangle rojo, violando la Ley de Bosques de Puerto Rico. Quiles admitió no conocer los detalles de ese expediente.
La senadora subrayó que la OA ordena el archivo de querellas sin evaluar a fondo las alegaciones específicas. “Cuando usted firmó esta orden, ¿sabía que incluía casos de este tipo?”, preguntó Santiago. Quiles respondió que los oficiales examinadores serían responsables de evaluar los casos pendientes y determinar su pertinencia bajo la nueva normativa.
Careo con Eliezer Molina
El senador independiente Eliezer Molina también confrontó a Quiles sobre los fundamentos técnicos de la orden. Molina preguntó si el secretario sabía si las casetas en La Parguera contribuían al desarrollo de los elementos marinos, a lo que Quiles respondió que no tenía datos concluyentes para afirmar o negar tal impacto.
“Si no tiene evidencia técnica, ¿cómo justifica la firma de esta orden?”, cuestionó Molina. Quiles explicó que su decisión se basó en la información disponible al momento y en la necesidad de actuar para frenar el deterioro ambiental en la zona.
Un esfuerzo integral en marcha
Quiles defendió que la OA 2025-01 es parte de un esfuerzo más amplio que incluye:
- Erradicar la pesca ilegal y actividades turísticas no autorizadas.
- Proteger los humedales y la bahía bioluminiscente.
- Prevenir descargas contaminantes y fuentes de contaminación lumínica.
“El objetivo es transformar La Parguera en un modelo de gestión ambiental sostenible. La orden es un paso inicial, pero estamos comprometidos a implementar medidas adicionales para garantizar un ecosistema saludable y protegido para las futuras generaciones”, concluyó Quiles.
Aunque las explicaciones dejaron satisfecho a Rivera Schatz, los cuestionamientos de Santiago y Molina reflejan las dudas que persisten sobre la aplicación de la orden y su impacto en la conservación de la reserva natural. El Senado continuará supervisando la implementación de la OA 2025-01 y los compromisos asumidos por el DRNA.