Solo dos cesantías confirmadas, pero la falta de información oficial genera inquietud por posible impacto en servicios médicos y de salud mental
SAN JUAN, Puerto Rico – A pesar de los rumores sobre recortes y despidos en agencias federales, el procurador del Veterano, licenciado Agustín Montañez-Allman, afirmó durante una vista pública que la Oficina del Procurador del Veterano (OPV) solo ha recibido dos casos confirmados de veteranos cesanteados en el Hospital de Veteranos de San Juan. No obstante, alertó sobre la creciente ansiedad entre la población veterana ante la falta de claridad por parte del gobierno federal.
La declaración se produjo durante una audiencia de la Comisión de Asuntos Federales, presidida por el representante José F. Aponte Hernández, en la que se discutieron los efectos reales que podría tener la política pública de recortes federales sobre los veteranos en Puerto Rico.
Montañez-Allman explicó que ambos despidos reportados respondieron a alegaciones de “mal desempeño” laboral. Sin embargo, destacó que, más allá de esos casos, la OPV no ha recibido confirmación de otras cesantías y que los obstáculos legales para acceder a información federal dificultan conocer el alcance real de la situación.
“Ha sido un poco difícil conseguir la información sobre cuál es el plan en cuanto a cesantías”, expresó el Procurador. Añadió que han intentado obtener datos de las distintas divisiones del Departamento de Asuntos del Veterano (VA, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico, pero todas exigen solicitudes formales amparadas en leyes federales de acceso a la información, lo que retrasa la respuesta institucional.
Según Montañez-Allman, esta actitud contrasta con momentos anteriores en los que “eran un poco más abiertos en cuanto a ofrecer información”. En este escenario, gran parte de los datos que recibe la OPV provienen de los medios de comunicación, no de fuentes oficiales.
A pesar de la falta de quejas formales, la OPV se mantiene activa atendiendo preocupaciones e impulsando alianzas con entidades estatales como el Departamento del Trabajo para establecer iniciativas que puedan mitigar el posible impacto de cesantías futuras. “Nos preocupa que nos impacte, y cuando uno desconoce cuál es el futuro, trae ansiedad”, recalcó el Procurador, recordando que muchos veteranos enfrentan problemas de salud mental como la ansiedad.
Uno de los focos principales de preocupación es el acceso a servicios médicos en el Hospital de Veteranos de San Juan, donde se reportan largas esperas para recibir atención. Montañez-Allman también hizo referencia a la escasez de psiquiatras en la instalación: de los tres especialistas disponibles, uno se jubiló, otro pidió traslado a una base en Estados Unidos (aunque ahora solicita regresar a la isla) y solo uno permanece activo.
La dificultad para reclutar profesionales médicos, especialmente psiquiatras, es un reto compartido por el sector público y privado, añadió.
El representante Aponte Hernández aseguró que tanto la comisión legislativa como la gobernadora Jenniffer González Colón están atentos a lo que pueda surgir a nivel federal. “Estamos atentos a qué pueda suceder, para poderlo atender como se merecen nuestros veteranos”, expresó.
La OPV reiteró su compromiso de continuar trabajando por los derechos y el bienestar de los veteranos puertorriqueños, en medio de un panorama incierto y con escasa transparencia del gobierno federal. Mientras tanto, la ansiedad crece, no tanto por lo que ha pasado, sino por lo que aún se desconoce.