La gobernadora de Puerto Rico calificó como una “falla mayor” el error que alteró los resultados de la consulta de estatus del 5 de noviembre
SAN JUAN, Puerto Rico – La gobernadora electa Jenniffer González manifestó su preocupación y enojo tras revelarse que Dominion Voting Systems invirtió los resultados de las opciones de Libre Asociación e Independencia en el plebiscito de estatus celebrado el 5 de noviembre.
Según González, este error socava la confianza en el sistema electoral y requiere consecuencias claras.
“A mí me preocupa muchísimo lo que ha pasado con Dominion. El que esta compañía que tiene a cargo con las máquinas de la Comisión Estatal de Elecciones tenga una contratación y, en el caso de la papeleta plebiscitaria, invierta resultados de la Libre Asociación con Independencia, aunque las dos sean una modalidad de independencia. No significa que esta compañía tenga el derecho de invertir resultados a gusto y gana y creando más sombras sobre el proceso», dijo.
«Así que yo creo que esto es una falla mayor de una contratación millonaria que tiene el pueblo de Puerto Rico y denota también que la Comisión, esta compañía no puede quedarse; aquí no estamos hablando de un contrato de $15. Tiene que haber consecuencias y tiene que haber consecuencias, porque hay evidentemente un incumplimiento con el contrato que tuvo la Comisión Estatal de Elecciones. Y yo he dicho que una vez se acaben de certificar las candidaturas de todo el mundo, que todavía al día de hoy no se han certificado, yo creo que debemos empezar a hablar por los cambios que hay que hacer en la Comisión Estatal de Elecciones”.
Legislador exige recuento inmediato
Mientras, el expresidente de la Cámara de Representantes, José Aponte, también reaccionó al incidente y exigió que las 20 máquinas nuevas adquiridas por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) sean utilizadas exclusivamente para recalcular los votos de la consulta de estatus. Según Aponte, estas máquinas, que ya están calibradas, pueden procesar hasta 1,000 papeletas por hora, lo que permitiría corregir el error en cinco días.
“La consulta de estatus es una votación extremadamente importante para el futuro de Puerto Rico. Aunque los resultados no se encuentren en disputa, pues la opción de la estadidad está prevaleciendo en el escrutinio general con un amplio y robusto margen de 58.19 % del electorado, faltando alrededor del 12 % de los votos adelantados por adjudicar, es imperativo que, ante la realidad de que las máquinas regulares invirtieron los conteos entre la Independencia y la Independencia mediante la Libre Asociación, se cuenten otra vez todos los votos y estas 20 máquinas nuevas, ya calibradas para eso, puedan corregir el error y dar certeza a los resultados, lo que pueden hacer en apenas cinco días”, sostuvo Aponte.
Aponte también subrayó la importancia de la consulta, destacando que el estatus político es el principal problema de Puerto Rico.
“Puede haber quien no le quiera prestar atención al asunto del estatus de Puerto Rico y, por ende, a un plebiscito como el del pasado 5 de noviembre, o quiera tratar de crear confusión sobre el particular. No obstante, la realidad de Puerto Rico es que éste es el principal problema, pues todo lo demás está relacionado con la desigualdad y discriminación que sufrimos por ser una colonia. Lo he reconocido y por eso siempre he trabajado con la premura que merece y exijo acción”, añadió el legislador.
Dominion admite el error
El 23 de diciembre, Dominion Voting Systems envió una carta a la presidenta interina de la CEE, Jessika Padilla, indicando que sus máquinas habían intercambiado los resultados de las opciones de Independencia y Libre Asociación. Según la empresa, la Independencia obtuvo el 12.27%, mientras que la Libre Asociación alcanzó el 29.54%. Sin embargo, en el día del evento, los resultados fueron reportados al revés debido a fallos en los sistemas de la compañía.
Futuro del proceso electoral
El error ha generado un debate sobre la confianza en los procesos electorales y los contratos otorgados a empresas como Dominion Voting Systems. Tanto la gobernadora como otros líderes políticos coinciden en que este incidente amerita una revisión exhaustiva del sistema de votación y cambios estructurales en la Comisión Estatal de Elecciones.