El juez Francisco Besosa ordenó que se vuelva a juzgar a Ramos Cruz en un plazo de 60 días o que sea puesto en libertad, destacando la relevancia de las pruebas de ADN en el caso
San Juan, Puerto Rico – El juez federal Francisco Besosa concedió la petición de habeas corpus presentada por Antonio Ramos Cruz, convicto en 1992 por la llamada “Masacre de Trujillo Alto”, y ordenó al Departamento de Justicia la celebración de un nuevo juicio.
“El expediente demuestra, mediante pruebas claras y convincentes, que las determinaciones de hecho adoptadas por el tribunal de apelación son irrazonables. En consecuencia, el Tribunal concede la petición de Ramos”, lee el documento firmado por el juez Besosa.
“Se concede la segunda petición enmendada de habeas corpus de Antonio Ramos-Cruz. Se desestima el caso con perjuicio. Se ordena al Estado Libre Asociado de Puerto Rico que vuelva a juzgar a Antonio Ramos-Cruz en un plazo de sesenta días o que lo ponga en libertad”, continuó Besosa.
Entre las razones señaladas por el juez senior del Tribunal Federal para su determinación, destaca la postura “extrema” del Tribunal de Apelaciones de excluir el análisis de ADN en su evaluación del caso.
“El tribunal de apelaciones asumió una posición extrema al negar que el análisis de ADN sea relevante y material en este caso, a pesar de las pruebas claras y convincentes de lo contrario. Las pruebas que tienden a excluir a los posibles violadores de la escena del crimen, especialmente cuando se alega una agresión sexual como motivo para cometer este delito, son pertinentes”, indicó Besosa.
El juez añadió que, si bien los juristas pueden debatir el peso de estas pruebas, «rechazar por completo la materialidad del ADN es una determinación irrazonable de los hechos”.
En el juicio de 1992, Ramos Cruz fue sentenciado a 297 años de cárcel por la muerte de Haydée Maymí Rodríguez y sus dos hijos menores, Eduardo Enrique y Melissa Morales-Rodríguez, ocurrida en su residencia de la urbanización Las Lomas en Trujillo Alto en 1989. Juan Carlos Meléndez también fue condenado por estos hechos.
Ramos Cruz ha sostenido su inocencia desde su encarcelamiento en 1992.
En 2017, la jueza Berthaida Seijo Ortiz le concedió un nuevo juicio y le permitió salir bajo fianza, tras acoger la solicitud de la defensa, de que una nueva prueba de ADN descubierta en años recientes no estuvo disponible durante el proceso judicial original.
La Ley de Análisis de ADN Post-Sentencia de 2015 permitió por primera vez la presentación como prueba de tres vellos púbicos encontrados en la ropa interior de la víctima. El análisis mitocondrial reveló que estos vellos no pertenecían a ninguno de los convictos, sino que posiblemente fueran de la propia Maymí o de otro miembro de su familia materna.
En 2019, el Tribunal de Apelaciones revocó esta decisión y ordenó el ingreso a la cárcel de Ramos Cruz nuevamente. Sin embargo, en 2020, Ramos Cruz presentó un recurso de habeas corpus en el foro federal, que culminó en su liberación el 1 de septiembre de 2023.
El proceso de resolución del habeas corpus estuvo retrasado por casi cuatro años, en parte debido a la falta de traducción de las transcripciones del juicio original de 1992, que el juez Besosa debía revisar. En agosto de 2023, el Departamento de Justicia informó que los fondos necesarios para la traducción, estimados en $100,000, aún no habían sido identificados.