Se estima que los ingresos ilegales por la venta de medicamentos ascendieron a más de $13 millones
San Juan, Puerto Rico – Personal de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud de Estados Unidos (HHS-OIG, por sus siglas en inglés) lideró un operativo esta madrugada en el que se arrestó a una veintena de personas por la distribución ilegal de medicamentos recetados mal etiquetados y desviados, lo que significa la recompra de medicamentos ya dispensados a pacientes de Medicaid u otros.
El pliego acusatorio incluyó a 25 personas, entre las que se encuentra el exbaloncelista del Equipo Nacional, Orlando “Guayacán” Santiago.
Los arrestados fueron llevados hasta la cancha Mario Jiménez de Guaynabo.
Entre los acusados también se encuentran dueños y empleados de un grupo de farmacias que participaron en la distribución ilegal de medicamentos recetados mal etiquetados y desviados, generando ingresos ilegales por más de $13 millones.
Según el pliego acusatorio emitido por las autoridades federales, desde el 2018 hasta la fecha de la acusación, los acusados operaron una red no autorizada de distribución mayorista de medicamentos recetados, infringiendo diversas leyes federales y de seguridad de los consumidores.
El esquema incluía la venta de estos medicamentos mal etiquetados a empleados y dueños de farmacias locales, quienes posteriormente los ofrecían a clientes sin que estos tuvieran conocimiento de que los productos eran desviados y no cumplían con los estándares legales. Además, las farmacias presentaron reclamos fraudulentos a programas de salud como Medicare y Medicaid, alegando falsamente que los medicamentos vendidos eran auténticos y obtenidos a través de canales farmacéuticos legítimos.
Falta de licencias y etiquetado ilegal
El pliego detalla que ninguno de los acusados poseía una licencia válida para la distribución mayorista de medicamentos recetados. Los fármacos eran adquiridos y vendidos en bolsas de plástico resellables, sin etiquetas, números de lote, fechas de vencimiento ni las instrucciones adecuadas requeridas por la ley. Esto puso en grave riesgo la salud de los consumidores, quienes no tenían manera de saber si los medicamentos que estaban comprando eran seguros o efectivos.
Entre los involucrados se encuentran los propietarios y empleados de farmacias como Farmacia Monte Verde, Farmacia Santa Olaya, Farmacia Unity, Super Farmacia San Antonio y Farmacia Brisas del Mar, quienes, según las autoridades, se enriquecieron ilícitamente al presentar reclamos fraudulentos a programas de asistencia médica por un total de más de $7.6 millones.
Fraude a gran escala
La acusación también subraya cómo los acusados adquirían los medicamentos a precios reducidos, en ocasiones mediante prácticas conocidas como «desviación de calle», que consisten en la recompra de medicamentos ya dispensados a pacientes de Medicaid u otros. Estos medicamentos eran luego revendidos sin las etiquetas originales y distribuidos de forma ilegal. Además, algunos de los fármacos eran almacenados en residencias privadas, violando las normativas de seguridad de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
En el operativo participaron, además, personal de la Oficina de Investigaciones Criminales de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), así como agentes de la Policía de Puerto Rico.
La Fiscalía federal realizará una conferencia de prensa a las 11:00 a.m. para dar detalles del operativo.