Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan, (4 de mayo de 2022) – La renuencia del gobierno a conceder un alza en el precio de la leche para aplacar los aumentos en costos enfrentados por las plantas procesadoras y por el sector de los productores, se enmarca en el dominio que un grupo de ganaderos tiene sobre la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) y su evidente intención que afectar la operación de la empresa Suiza Dairy, sostuvo el economista Carlos La Santa.
La Santa dijo que los ganaderos que controlan la planta Indulac mantienen una guerra comercial con la empresa Suiza Dairy, que satisface cerca del 60 % del mercado de leche fresca, y han pretendido utilizar la estructura regulatoria de la ORIL y del Departamento de Agricultura (DA) para prevalecer sobre esa empresa privada que procesa la mayoría de la producción del leche que realizan las ganaderías locales.
“El problema es que los ganaderos están metidos en la ORIL y quien dirige esa agencia y toma las decisiones es un mero mensajero de ellos. Esos ganaderos ven a Suiza como un competidor y la prioridad de ese grupo, que domina la planta Indulac, es crecer en un mercado que se ha ido reduciendo. La única manera de crecer en esta circunstancia es quitándole mercado al competidor”, dijo La Santa, quien fue por muchos años el principal economista del Departamento de Asuntos del Consumidor, y quien tiene una amplia experiencia en el comportamiento de los mercados de bienes de consumo, como lo son la leche y los combustibles.
“Indulac era una planta de balance que debía procesar los excedentes de leche. Pero ahora Indulac es de los ganaderos y compite con Suiza. Indulac vende leche UHT pero la realidad es que esa leche es una competencia para la leche fresca”, agregó La Santa.
La posición obstruccionista la ORIL, presuntamente controlada por parte los ganadero que operan Indulac, ha sido tan abrumadora que Suiza Dairy ha tenido recurrir al cabildeo y a la colocación de anuncios en los medios de comunicación para persuadir a la ORIL, al DA y al Ejecutivo de la necesidad de un aumento en el precio de la leche.
Mientras tanto la administración de Pedro Pierluisi se mantiene en silencio y en la inacción, quizás porque no logran comprender la compleja madeja de la industria lechera, o porque han permitido el libre proceder del grupo de ganaderos que controla Indulac, quienes también han sido ingentes aportadores económicos a la campaña política del gobernador.
No obstante, ni la ORIL ni el DA ofrecen señales sobre que se propongan considerar el pedido de Suiza Dairy y de un amplio sector de los ganaderos, a favor de un alza en el precio de la leche.
Tan temprano como la pasada semana el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, quien debe velar por la estabilidad de todos los integrantes del sector agrícola, realizó un ataque parcializado contra Suiza Dairy en el que alegó que la empresa es ineficiente pesé a que se han decretado dos aumentos en el precio de la leche en los pasados años.
Las expresiones fueron realizadas durante una reunión con los miembros del sector de leche de la Asociación de Agricultores (AA) en Hatillo. El ataque tuvo lugar una semana después de que la empresa denunció en una conferencia de prensa lo que llamó “la inobservancia” del marco regulatorio de parte de la ORIL para garantizar adecuados márgenes de ganancias a los integrantes de la industria lechera.
Secretario anticipa desaparición de vaquerías
En esa ocasión la empresa no descartó acudir a los tribunales para que la ORIL garantice los aumentos de precio que permitan la estabilidad de la empresa y de toda la industria lechera, lo que podría desembocar en un nuevo pleito judicial en el Tribunal Federal como el ocurrido varios años atrás y cuyos efectos multimillonarios aún lo está pagando el gobierno y los consumidores.
Suiza sostiene que el incumplimiento de la ORIL con las disposiciones del reglamento 12, que fue enmendado como resultado del acuerdo entre el gobierno y las plantas procesadoras en el Tribunal Federal, ha provocado que la empresa se encuentre en “un estado financiero sumamente difícil que, de no remediarse en un corto plazo, la obligará a tener que tomar medidas operacionales drásticas”.
El reglamento 12 obliga a la ORIL a revisar anualmente la estructura de costo de los integrantes de la industria con el fin de decretar un alza si es necesario. La empresa alega que pierde dinero desde el año 2014 por cada cuartillo de leche que vende.
De acuerdo con ganaderos que estuvieron presentes en la actividad de Hatillo, el secretario advirtió que ante las dificultades que enfrenta la industria lechera “muchos ganaderos van a desaparecer en los próximos años”. Las expresiones de González Beiró acontecen en el contexto de que la ORIL lleva más de dos años realizando un estudio económico que no concluye, el cual intenta determinar si los sectores que integran la industria leche han experimentado aumentos en sus costos de producción que justifiquen es un alza en el precio de la leche.
“Es una pena que un secretario de Agricultura esté anunciando el cierre de vaquerías, cuando debe llevar esperanzas y soluciones a los ganaderos. ¿Por qué siguen postergando el estudio de la ORIL? ¿Por qué no han atendido el reclamo de aumento que piden los ganaderos desde varios años atrás? ¿Por qué no han reaccionado al pedido de Suiza? Esas expresiones, sin duda, tienen la intención de beneficiar a unos y perjuicio de otros y eso es bien preocupante”, dijo el exsecretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega.
Para Flores Ortega la Fortaleza se encuentra en un estado comatoso con respecto a los graves problemas que afectan a la industria lechera y no descartó que la inacción del gobierno ante la actual crisis afecte seriamente a la empresa Suiza Dairy y provoque el colapso de las vaquerías más pequeñas en pocos años.
Suiza reúne ganaderos en Aguadilla
En un breve intercambio a través de mensajes de texto con el secretario, este medio cuestionó cuánto tiempo más habrá que esperar para conocer el resultado de ese estudio. En respuesta González Beiró sostuvo “tienes memoria selectiva”, en alusión a los aumentos aprobados por la ORIL el pasado año. Luego se le planteó que tales aumentos podrían haber sido insuficientes, especialmente por el efecto de la espiral inflacionaria que afecta a todos los sectores económicos.
“Cuando el DA tenga algo que anunciar, lo hará. Ya nos reunimos con los ganaderos y les dejamos saber lo que estamos haciendo”, insistió el funcionario.
Ayer los ejecutivos de Suiza Dairy sostuvieron una reunión con cerca de 30 ganaderos en la nueva planta procesadora construida en Aguadilla, en la que explicaron sus reclamos a la ORIL. De acuerdo con el ganadero Carlos Benítez, en la reunión los ejecutivos de Suiza distribuyeron una traducción al español del reglamento 12 y reafirmaron su compromiso con el mercado puertorriqueño.
Benítez dijo que los ejecutivos de Suiza también respaldaron “el sistema de pago al ganadero de multiniveles, que estuvo vigente antes del huracán María, porque ayuda a que el ganadero auto regule su producción y evite los excedentes”.
El ganadero sostiene que el sistema vigente de pago a las vaquerías, que consiste de dos tarifas básicas por leche producida, estimula la sobreproducción porque los ganaderos aspiran a vender su leche a la primera tarifa, que suple el mercado de leche fresca y que es la más alta. La segunda tarifa es más baja porque la leche será destinada a la elaboración de subproductos.
Benítez y el grupo de ganaderos que lo respalda, alegan que la reducción del consumo de leche obliga a las plantas procesadoras a destinar cada vez menos leche para satisfacer el mercado de leche fresca, lo que genera mayores excedentes. Es por esa razón que se ha registrado un alza en el decomiso de leche y en la exportación del producto a la República Dominicana, dos escenarios que representan pérdidas para el ganadero debido a que la compensación que recibe por litro no alcanza para cubrir los costos de producción.
La AA promueve cultura de miedo
“La gente de Suiza se dieron cuenta de que el sector de leche de la AA está promoviendo una cultura de miedo y de falsedades y le van a contestar la carta”, indicó Benítez, en alusión a una carta difundida antes de la reunión en Aguadilla, por Manuel Enrique Martínez, presidente del sector de leche de la AA.
Martínez exhortó a los ganaderos a no asistir a la reunión de Suiza Dairy. También explicó que la intervención de Suiza Dairy en las enmiendas al reglamento 12 tuvieron como objetivo favorecer económicamente a las plantas procesadoras porque “introdujo una fórmula de rendimientos que discrimina contra el ganadero y favorece de forma absurda a las elaboradoras”.
Según Martínez, para la evaluación de los costos de producción con el fin de determinar si procede un alza en el precio de la leche, Suiza estableció una tasa de rendimiento fija de 20 % sobre el capital de las plantas procesadoras. Martínez explicó que, en el análisis de costos, la tasa de 20 % garantiza un rendimiento de $30.4 millones para Suiza y Tres Monjitas “vendan un cuartillo de leche o 200 millones de cuartillos, no importa”.
Alegadamente, esa fórmula propicia que el margen de ganancia del ganadero asciende a 42 % del precio total por cada litro de leche vendido actualmente, lo que representa una reducción de 20 % con respecto al margen de ganancia de 62 % que recibía el ganadero “antes de la llegada de Suiza a Puerto Rico”.
“Si el reglamento 12 se pone en vigor nos habrán de llevar al 30 % que es lo mismo que se paga Perú”, sostuvo el líder de los ganaderos en la AA, quien insistió en que el citado reglamento debe ser examinado en vistas públicas para que luego sea derogado.
Sin certeza señalamientos de la AA
Otro señalamiento es que la fórmula para establecer el rendimiento de los ganaderos es perjudicial para este sector, porque se utiliza una fórmula para definir el capital existente (equity), que surge de restar las deudas contra el valor de los activos (ya sean terrenos, estructuras o equipo) y “en vez de usar el valor de mercado (actual) de los activos”.
La Santa sostuvo que los señalamientos de Martínez eran superficiales y carecían de certeza en las fuentes de la información económica.
“Una cosa es la base de capital y otra el rendimiento. El rendimiento máximo que se aprobó fue de 15.1 % después del pago de impuestos, que incluye depreciación, que es un costo de operación. La proporción actual (para las plantas procesadoras) del margen de ganancia tiene que ser mayor porque tienen más costos de operación. Este análisis es muy simple e irreal. Yo lo que entiendo es que la carta tenía el objetivo de desalentar a los ganaderos para que no apoyaran a Suiza”, indicó el economista.
Sobre la fórmula para establecer el rendimiento de los ganaderos, La Santa dijo que para establecer el precio de la leche no es correcto utilizar el valor de mercado actual de los activos, como propuso Martínez en la carta. “Al hacerlo se adjudicaría un valor mayor al precio que se pagó por esos terrenos o estructuras. No es correcto. Si compraste 100 cuerdas de terreno a $1,000 la cuerda y ahora el valor por cuerda aumentó a $4,000, ese valor no se puede usar porque ese dinero tu no lo has invertido en tu negocio”, explicó La Santa.
El economista indicó que las conclusiones de la carta de Martínez carecían “de certeza porque tienen unas conclusiones que no se sabe de dónde salen los datos y hay que saber de dónde salen esos datos, confirmar esos datos para entonces poner a correr la fórmula con los criterios que indica el reglamento”.
La Santa también dijo que el reglamento 12 establece que la tasa de rendimiento del ganadero se fijará según los criterios dictados por la Asociación de Economistas Agrícolas de Estados Unidos, considerando el valor real de las propiedades en libros y ajustado a un 50 % su valor, debido a que esas propiedades recibieron incentivos gubernamentales. Indicó que la fórmula también considera depreciación, el efecto del pago de interés bancarios, el efecto de la inflación y el factor de riesgo que implica la empresa agrícola.
“Hay que ver porqué se puso en el reglamento los criterios de la Asociación de Economistas Agrícolas de Estados Unidos. Hay que poner a correr esa fórmula con los datos y ver cómo funciona”, dijo La Santa.
Reglamento 12 es nulo
La revisión del precio de la leche que reclama Suiza Dairy y los ganaderos enfrenta un nuevo reto cuya superación también dependerá de la voluntad de la ORIL y del DA para cumplir con los acuerdos alcanzados en el Tribunal Federal.
La Santa advirtió que la utilización del reglamento 12 es ilegal porque no ha cumplido con la ley 170 de 1998 o Ley de Procedimiento Uniforme Administrativo, la cual exige que antes de que sea promulgada en el Departamento de Estado se cumpla con un proceso de vistas públicas en la que todos los sectores cobijados por el reglamento deben expresarse y el gobierno está obligado a reaccionar a tales recomendaciones.
El economista presentó una certificación emitida por el Departamento de Estado el 12 de mayo del 2014, en la que la agencia confirma que la ORIL no ha presentado el reglamento 12, según lo exige la 170 de 1998.
“Es un reglamento nulo y el gobierno lo sabe. Yo lo dije en unas vistas públicas de la ORIL en mayo del 2014 y todos los aumentos que se den con ese reglamento son ilegales”, indicó la Santa.
-“¿Por qué no se ha promulgado el reglamento 12?”, se le preguntó.
-“Yo no sé. Y el juez federal dijo que se debía cumplir con ese proceso y aún no lo han hecho”, respondió La Santa.
Flores Ortega sostuvo que durante su incumbencia como secretario de Agricultura el pasado cuatrienio exigió a la ORIL que el reglamento 12 fuera registrado debidamente en el Departamento de Estado. El ex secretario explicó que el entonces administrador de la ORIL, Jorge Campos, no cumplió con sus órdenes.
Durante el cuatrienio Campos y Flores Ortega sostuvieron marcadas diferencias sobre el manejo de la ORIL y sobre la estructura de pago al ganadero. La ex gobernadora Wanda Vázquez Garced refirió a Flores Ortega al Departamento de Justicia por unas alegadas irregularidades que finalmente fueron desestimadas por Justicia y por el Panel de Fiscal Especial Independiente.