Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan (26 de agosto de 2021) – A través de una orden administrativa, el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, dejó sin dinero tres programas de incentivos del Departamento de Agricultura (DA) para crear un fondo de $9 millones con el que pretende financiar el «Programa de Incentivos Regionales», que es la punta de lanza de una nueva «estrategia agrícola» que tiene como objetivo procurar que los incentivos generen un aumento en la producción agrícola del país.
El traslado de fondos fue avalado por medio de la orden administrativa 27-A, emitida por González Beiró el pasado 9 de agosto, que dejó sin fondos las partidas de abono, de la que se sustrajeron $5.4 millones; la partida de asistencia técnica para agricultores bonafide, de donde se sacaron $2.1 millones y otros $1.5 millones de la partida de incentivos dedicada a los sectores de producción de piña, para la industria avícola y otras empresas relacionadas.
La movida de fondos de tres partidas para financiar la presunta nueva iniciativa, demuestra la precaria situación financiera en que se encuentra el Departamento de Agricultura luego de que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) avalara un recorte de aproximadamente $59 millones en el presupuesto vigente que comenzó el pasado 1 de julio, y que afectó directamente a la Administración para el Desarrollo Empresarial Agropecuario (ADEA), que es la entidad que provee los incentivos a los agricultores, incluyendo el subsidio salarial agrícola.
De hecho, el pasado lunes el secretario reconoció la difícil situación del DA durante una entrevista en la estación de radio WKAQ, donde indicó que el presupuesto de ADEA para el presente año fiscal asciende $121 millones, lo que representa un recorte de $9 millones.
Además, el secretario reconoció que el presupuesto vigente sufrirá la suspensión de una remesa mensual de $5.2 millones que salía del Fondo General y que se utilizaba para financiar varios programas de incentivos, como el programa de inversiones agrícolas, que permitía subsidiar el 50% de un proyecto hasta $250,000 al año, y el subsidio salarial agrícola, una ayuda que desde el pasado cuatrienio se concede utilizando el criterio de producción. Un cambio que fue rechazado por González Beiró, quien reclamó la restitución del criterio de hora trabajada para conceder el subsidio salarial.
Sin fondos para financiar incentivos
Según explicó el secretario, por disposición de la JSF el presupuesto vigente incluye una partida proveniente de un fondo ahorrado en ADEA, que es producto de las ventas del programa de importación de café. González Beiró sostuvo que los fondos ahorrados en ADEA no pueden dedicarse en su totalidad a financiar incentivos.
“Una parte de esa partida de ingresos propios de ADEA (programa de importación de café) no puede usarse porque está comprometida con el pago de deudas de incentivos concedidos en pasados cuatrienios”, dijo el secretario. Por ley federal, el DA es la única entidad que puede importar café en Puerto Rico y revenderlo a los torrefactores para satisfacer la demanda local del grano.
De hecho, el secretario reveló que actualmente se realizan negociaciones entre la JSF y la Agencia Fiscal y Autoridad de Asesoramiento Financiero, con el fin de hacer entender a los funcionarios del organismo federal que gran parte de los ahorros del programa de café están comprometidos y que es necesario autorizar una asignación del Fondo General para financiar los incentivos.
Durante la entrevista el secretario nunca identificó la cantidad de dinero involucrada en esas negociaciones.
Incluso, el secretario reveló que la intención de la JSF para que ADEA financie los incentivos con los ingresos del programa de café y no con dineros del Fondo General, se verá afectada porque este año el costo del café en el mercado internacional aumentó, lo que causará una reducción en las ganancias de ADEA por las ventas de café importado a los torrefactores.
De la orden administrativa 27-A se despende que básicamente González Beiró relocalizó en un nuevo programa los fondos de las tres partidas, los cuales serán distribuidos en ayudas de hasta 12,000 anuales en algunos sectores y en otros, la ayudas tiene un máximo de $3,000 anuales. La orden administrativa indica claramente cómo los agricultores deberán invertir los fondos y el incumplimiento con tales directrices obligará a los agricultores a devolver el dinero.
El secretario ha sostenido que el nuevo programa debe provocar que los agricultores dupliquen la producción de sus empresas, un criterio que González Beiró repudió el pasado cuatrienio en relación a los cambios articulados por la JSF en el subsidio salarial agrícola.
Necesaria comercialización del producto agrícola
Pero el presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Cordero, advirtió que aumentar la producción no garantizará el éxito de la iniciativa si no existe una coordinación que garantice que los distribuidores y detallistas adquirirán ese aumento en la producción.
Cordero sostuvo que la falta de sincronización entre los agricultores y el mercado y la ausencia de un sistema logístico para garantizar que los productos frescos lleguen al mercado, ha sido uno de los principales problemas que han afectado la agricultura local.
Durante la entrevista el secretario no aclaró si existirá una coordinación para garantizar que el aumento en la producción agrícola llegue rápidamente a los consumidores.
Por su parte, el exsecretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, denunció que la nueva “estrategia agrícola” carece de incentivos para crear canales de distribución y para lograr una efectiva comercialización del producto agrícola.
“Esto es más complejo de lo parece, no se hace nada con aumentar la producción sino se crean canales de distribución y mercadeo y no se promueve el valor añadido en la producción agrícola, con buenos empaques y desarrollando subproductos agrícolas. Es todo un sistema de eslabones que van atados a la producción agrícola. No existe en la nueva “estrategia agrícola” del secretario incentivos para promover nuevos canales de distribución, el valor añadido en y una adecuada comercialización del producto agrícola”, dijo Flores Ortega.
El ex secretario explicó que no es cierto que los incentivos por producción redunden en un aumento constatable en la producción y presentó el ejemplo de los incentivos que recibe el sector lechero, quienes operan en un sistema de cuotas.
“Ese incentivo por producción no causa un aumento en la producción porque los ganaderos tienen cuotas de producción, que indica la cantidad de cuartillos de leche que deben producir. Si la cuota indica que se deben producir 100,000 cuartillos, el ganadero no puede producir más de esa cantidad. En ese caso el incentivo es una ayuda para mantener la producción agrícola y para bajar un poco sus costos”.
Flores Ortega también denunció que la partida de $9.0 millones para el “Programa de Incentivos Regionales” solo alcanzará para porción mínima de los cerca de 8,000 agricultores que existen en el país. “Los incentivos llegarían a un tope de $12,000 por agricultor al año. Lo triste de esto es que, si los agricultores solicitan, como es costumbre, hasta el tope que se les permite, solo habrá ayudas para 750 agricultores este año”, dijo el ex secretario.
Múltiples requisitos y cambios a marca “Del País”
Agregó que los múltiples requisitos dificultarán el trámite de solicitar la ayuda que deberán cumplir los agricultores, mientras se registra una reducción significativa de los incentivos disponibles este año.
“Ya han pasado ocho meses y aun no se han aprobado las ayudas. Los agricultores tienen hasta el 31 de octubre para solicitar, pero también tienen que solicitar la certificación bonafide, incorporarse a algún sector organizado bajo la Ley 238, preparar una propuesta y buscar tres cotizaciones si quieren que su solicitud sea considerada. Me parece que se están excediendo un poco en los requisitos. Recordemos que el DA ya no tiene los $7.9 millones para el programa de inversiones agrícolas y tampoco se cuenta con los $1.5 millones para el incentivo salarial por producción”, dijo Flores Ortega.
Durante la entrevista en WKAQ, González Beiró anunció que se propone efectuar cambios en la marca agrícola “Del País”, los cuales dependerán de las recomendaciones que surgirán de una tesis doctoral que está elaborando de una estudiante universitaria que no fue identificada, y quien, alegadamente, ha evaluado la marca local y la ha comparado con marcas similares en otros países.
El secretario no explicó las razones para el cambio que se propone realizar y que describió como “redimensionar la marca Del País”. Tampoco explicó si los cambios que propondrá la tesis de la estudiante universitaria, fueron motivados por una evaluación realizada por expertos en mercadeo sobre la percepción actual de la marca entre los consumidores.
“Trastocar la marca Del País es un asunto delicado, porque se han gastado miles de dólares para destacar esa marca entre los consumidores y en este momento, no sé si esa es una prioridad habiendo tantas necesidades en la agricultura”, concluyó Flores Ortega.