San Juan, 22 de septiembre de 2021 – El juez Aldo González Quesada, del Tribunal Superior de San Juan, declaró este martes no culpables al expresidente de la Universidad de Puerto Rico Uroyoán Walker Ramos y el exrector del Recinto de Río Piedras Carlos Severino Valdez, acusados de violaciones a la Ley de Ética Gubernamental.
Específicamente, Walker Ramos fue acusado de incumplimiento del deber y malversación de fondos públicos, mientras que Severino Valdez enfrentó cargos por intervención indebida en las operaciones gubernamentales y omisión en cumplimiento del deber. Los cargos se radicaron en diciembre de 2017 luego de un referido al Fiscal Especial Independiente (FEI) tras la otorgación de varias becas presidenciales en 2015.
Los abogados de ambos sostuvieron que las acusaciones respondieron a motivaciones ajenas al quehacer profesional de sus representados, como la persecución política y la envidia profesional.
El juez anunció su decisión tras haber escuchado las argumentaciones finales de la FEI Zulma Fuster Troche, y los abogados de defensa José Andreu Fuentes y Frank Torres Viada.
En su alocución, el Lcdo. Andreu Fuentes se dirigió a González Quesada y le pudió que «mande un mensaje contundente… de que el Estado no puede usar el poder que tiene de acusar para perpetuar la tragedia y el desastre sin tener prueba alguna para demostrar el caso”.
Antes de comunicar su determinación, el juez comparó la presunción de inocencia con una «estatua de bronce» y explicó que «el llamado a destruir esa estatua es el Ministerio Público. Tiene que ser con golpes suficientemente fuertes. Si no se destruye o queda a medio destruir, pues el veredicto tiene que ser de no culpabilidad”.
“En este caso, el Ministerio Público ha dado golpes a la estatua, pero no ha sido lo suficientemente convincente para tumbar esa estatua”, sentenció.
En respuesta a la determinación, Fuster Troche dijo lamentar que «los actos de corrupción que golpean a la sociedad puertorriqueña estén prácticamente institucionalizados».
A su salida del tribunal, a los exonerados los recibieron familiares y amistades cantando el himno de la UPR y la versión escrita por Lola Rodríguez de Tió del himno de Puerto Rico.
«Nunca nos dimos por vencidos y confiamos que la razón, verdad y justicia iban a prevalecer y así fue validado en el día de hoy”, expresó Walker Ramos.
“Es un día de victoria y agradecimiento. Aquí nunca hubo delito que se pudiera configurar. No ha habido un día que no dijéramos pública y privadamente que somos inocentes”, comentó Severino Valdez, quien levantó una camiseta que leía: “¡Inocentes, siempre fuimos inocentes!“.