San Juan (EFEUSA) – La Cámara de Representantes de Puerto Rico se presta a aprobar este jueves el Proyecto de la Cámara 1889, el cual establece que los servicios relacionados por el recogido de desperdicios sólidos en todos los 78 municipios estarán exentos del Impuesto de Venta y Uso (IVU).
La medida es de la autoría de la representante Maricarmen Mas Rodríguez, del gobernante Partido Nuevo Progresista, quien dijo en un comunicado de prensa que «el recogido de desperdicios sólidos es muy oneroso para los Municipios y a su vez crea las condiciones para una crisis de salud».
«Además, estamos conscientes de la realidad financiera que enfrentan muchos municipios ante la crisis fiscal y los recortes presupuestarios de la Junta de Supervisión Fiscal», agregó la también presidenta de la Comisión de Desarrollo Integrado del Oeste.
La legisladora reconoció que «las acciones que se tomen para mejorar las frágiles finanzas municipales no pueden ser en detrimento de los ciudadanos, quienes también hacen malabares para sostenerse económicamente».
La también representante del Distrito #19 de Mayagüez y San Germán dijo que algunos municipios ya han emitido y aprobado ordenanzas con el propósito de cobrar por el recogido de basura.
En algunos casos, el recogido de los desperdicios lo realiza una compañía privada contratada por el Ayuntamiento, pero igualmente se le cobra al ciudadano por el servicio.
Mientras, algunos otros municipios han optado imponer obligatoriamente la compra de bolsas plásticas y/o zafacones (basureros) para disponer de la basura comercial y residencial, mediante tarifas fijas mensuales.
Por otro lado, a estos servicios a los ciudadanos se les aplica el IVU del 11.5%, acto que la representante Mas Rodríguez describió como «injusto», pues el IVU municipal del 1.5% se instauró en gran parte para cubrir los altos costos del recogido y disposición de desperdicios sólidos.
«Si los municipios van a cobrar por el recogido de basura, no deben recibir en adición un impuesto que se implementó precisamente para cubrir esos costos por los cuales ahora están facturando», sentenció Mas Rodríguez.
«El efecto es que los costos relacionados al recogido de basura se eleven significativamente para quienes tienen que pagar por el servicio. La situación provoca un tipo de impuesto por defecto a la basura o lo que se conoce como un doble tributo. Esto lo tenemos que acabar», puntualizó.