San Juan, 3 de agosto de 2021 (EFE) – Tras 17 meses sin recibir la llegada de un crucero, Puerto Rico recibió este martes al barco «Mardi Gras» en San Juan, el primero desde el inicio de la pandemia con unos 4,000 pasajeros a bordo, la mayoría vacunados contra el covid-19, que se espera dejen $360,000 en la economía local y del que no podrán bajarse personas sin inocular.
Al ritmo de bailes música y con numerosos puestos de venta callejeros, los pasajeros recibieron la bienvenida de las autoridades en un momento en el cual un 75.6 % de las 2,848,293 personas mayores de 12 años y vacunables ya está vacunada con, al menos, una dosis de la vacuna, en la isla.
Un total de 1,886,666 tiene la pauta completada.
Sin embargo el aumento de casos en la isla es una realidad, donde hay 195 hospitalizados por la enfermedad.
El barco, de la compañía Carnival, llegó al Viejo San Juan, alrededor de las seis y media hora local (10.30 GMT) con alrededor del 95 por ciento de los pasajeros vacunados, y toda la tripulación, también, con la pauta completa.
Los menores de 12 años tampoco podrán bajar de la embarcación.
Tras más de un año, el Viejo San Juan ofrecía la estampa habitual, a excepción de las mascarillas, pre-covid: taxistas y transportistas llamando la atención de los turistas para trasladarles a diferentes puntos, otros covenciendoles de que fueran a sus tiendas en el Viejo San Juan y algunos intentando vender la mercancia de su puesto de venta y los más despistados caminando sin rumbo por las estrechas calles de la parte antigua de la capital.
El director ejecutivo de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, Carlos Mercado, subrayó en el acto de llegada, que todos los pasajeros tuvieron que hacerse una prueba del covid-19 antes de subir a la embarcación.
«En estos momentos, esperamos que este tipo de protocolo nos ayude, principalmente para proteger a nuestros visitantes, pero también proteger a todos los que estamos recibiéndolos”, agregó.
“Tenemos otros sectores que ya iniciaron una recuperación saludable como lo es la ocupación hotelera y la capacidad aérea, pero el único eslabón que faltaban eran los cruceros. Con la llegada del Carnival Mardi Gras se inicia este proceso bastante estricto en términos de desembarque tras los acuerdos con el Departamento de Salud y la línea de cruceros”, aseguró.
“Más allá de que este es su viaje inaugural, luego de salir de su puerto base en Puerto Cañaveral (Florida), a todos los pasajeros le hacen una prueba PCR antes de embarcar. Eso nos da un poco más de seguridad en término de números», dijo.
El «Mardi Gras» tiene previsto llevar a cabo, en agosto, otras tres paradas en San Juan que se prevé generan, en total, alrededor de $1.1 millones a la economía, detalló.
«¡Recibimos al crucero Mardi Gras en su viaje inaugural! Es el primer crucero que nos visita con tripulación y viajeros luego del inicio de la pandemia. Solo los vacunados pueden bajarse a disfrutar de los encantos de nuestro Puerto Rico. ¡Enhorabuena! #TurismoSeguro», dijo, por su parte, el gobernador Pedro Pierluisi.
La industria de cruceros era en Puerto Rico una de las escasas actividades del sector turístico que aún estaba sin mover desde que comenzó la pandemia en la isla, en marzo de 2020.
Se trata de una parte de la industria turística que en el año 2019 supuso una entrada de unos $214 millones a la economía del país.