San Juan (EFEUSA) – Un grupo de legisladores del Partido Nuevo Progresista (PNP) se unieron a las expresiones del presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Méndez, de retirar la confianza al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, tras las nuevas revelaciones del chat en la plataforma Telegram.
En un comunicado divulgado este sábado, los legisladores José González, Maricarmen Mas, Ángel Peña, Yashira Lebrón, Víctor Torres, José Aponte, José Meléndez, Eddie Charbonier, Urayoán Hernández y Pedro Julio Santiago, entre otros, hicieron un llamado al primer ejecutivo a la reflexión.
«Nos unimos totalmente a lo expresado por nuestro presidente de la Cámara. Las mas recientes publicaciones sobre el contenido del chat de Telegram no reflejan, de ninguna manera, el sentir de nosotros, de esta delegación y del PNP. Nosotros también retiramos la confianza y hacemos un llamado al gobernador a reflexionar», dicta el comunicado conjunto.
«Es un momento histórico y nuestro presidente tomó el liderato, como siempre hace. Fue claro cuando habló con el gobernador y, ahora, antes estas revelaciones, también sentó la pauta. Nosotros lo apoyamos totalmente y reiteramos nuestra tristeza ante los hechos de los pasados días. La confianza es algo vital e la función de cualquier operación, y hoy nosotros no confiamos», añadieron.
«Puerto Rico está por encima de cualquier otra consideración, muy por encima. Nuestro pueblo, el soberano en una democracia, tiene el derecho a tener confianza en sus líderes», sentenciaron. Nos unimos al Presidente en su pedido de que el Gobernador revalúe su posición y haga lo mejor por nuestra isla», concluye.
Rosselló anunció el sábado que prescindirá de todos los colaboradores que aparecen en el chat en el que miembros de su administración critican a otros funcionarios y utilizan lenguaje soez, incluido el secretario de Estado, Luis Rivera, que presentó su dimisión.
La publicación este sábado de la totalidad de las casi 900 páginas del chat supusieron una convulsión que culmina días de filtraciones que han provocado una crisis institucional sin precedentes, aunque Rosselló mantiene que no dimitirá.