San Juan, 26 de octubre de 2021 (EFE) – La obesidad infantil en Puerto Rico, especialmente entre niños de 5 a 11 años, se agravó durante la pandemia del covid-19, al punto de que podría alcanzar la alarmante cifra de un 50 % en esa franja de población.
Para luchar contra esta lacra, están surgiendo iniciativas como carreras virtuales para recaudar fondos, mientras los expertos urgen a una mayor implicación de las autoridades locales para concienciar a la población.
Así lo dejó saber este lunes en entrevista con Efe la reumatóloga pediátrica puertorriqueña Elivette Zambrana, quien afirmó que la tasa de obesidad de los niños de entre 5 a 11 años en Puerto Rico «es aún más alta» que la media de Estados Unidos, situada tras la pandemia en el 46 %.
Según Zambrana, hace diez años, el porcentaje de niños en Puerto Rico obesos oscilaba en torno al 30 %, por lo que los porcentajes actuales son «estadísticas alarmantes».
Los datos son aportados por el Departamento de Estadísticas del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y por la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.
CAUSAS DEL AUMENTO DE NIÑOS OBESOS
La especialista detalló que la obesidad a los niños les pueden provocar hipertensión, elevación en los triglicéridos, problemas hormonales, diabetes tipo 2 o hasta deformidad ósea.
La falta de hábitos saludables, lo que incluye una dieta equilibrada y ejercicio, son la causa principal del aumento del sobrepeso y la obesidad en la isla caribeña.
De acuerdo con Zambrana, durante la pandemia, los niños se mantuvieron encerrados en sus hogares y no tenían la movilidad diaria habitual de cuando van a la escuela.
Además, se recurrió a comida menos saludable: «Era más fácil para ellos comerse una galleta que un plato de ensalada», mencionó.
Según los investigadores, las diferencias en los patrones de sobrepeso y obesidad infantil por sexo podrían explicarse por muchos mecanismos, como la composición corporal, las hormonas, las diferencias en los niveles de actividad física y las presiones y expectativas sociales de género.
UNA CARRERA PARA COMBATIR EL PROBLEMA
Ante esta situación, Zambrana se unió a la Fundación Huellas de Salud para organizar y llevar a cabo del 20 de noviembre al 10 de diciembre su primera carrera virtual de 5 kilómetros para buscar fondos con el fin de combatir la obesidad infantil en la isla.
«¿Cuántas actividades sobre la obesidad infantil se hacen en la isla? Esta es la única que yo he visto como tal. Fallamos en reconocer que esto es una condición crónica y se contempla que es la más común en niños a nivel mundial», sostuvo.
Por su parte, Vivian Solivan, presidenta de la Fundación Huellas de Salud -creada en el año 2017- resaltó a Efe que el propósito del evento atlético es «fomentar esa relación del ejercicio con la alimentación» ante el encierro causado por la pandemia.
«Nuestro propósito es trabajar con la salud física y emocional de la salud. Queremos crear conciencia para que la gente entienda que la obesidad infantil existe. Si no tenemos niños saludables o educados, van a sufrir de muchas condiciones, no solo físicas, sino mentales», abundó.
EL GOBIERNO TIENE QUE APORTAR
Las especialistas coinciden en que hacen falta más iniciativas y una implicación del Gobierno puertorriqueño. A juicio de Zambrana, este problema «tiene que ser atacado por todas partes».
«El Gobierno tiene que unirse con campañas de orientación, ir a las escuelas y educar a los adultos por su ignorancia de no leer las etiquetas (de los alimentos). Otros piensan que están comiendo saludable y no es así», indicó.
«Necesitamos que los niños salgan y vayan a los parques y tengan un conocimiento saludable de lo que comen y hacen. Igual, se espera que esta generación tenga una expectativa de vida menor que la actual, y esto nunca se había dado», añadió.
La reumatóloga pediátrica lamentó que en muchas ocasiones los padres de los niños obesos también tienen sobrepeso y advirtió que, de acuerdo a las estadísticas, «estos niños en sobrepeso, en su adultez seguirán así».