Entre los reclamos de los manifestantes está el alza en el costo de los créditos
San Juan, Puerto Rico (EFE) – El recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el principal de la institución, amaneció este miércoles clausurado por un paro de 24 horas para reclamar, entre sus propuestas, la reducción del costo del crédito bajo la nueva presidencia de Miguel Muñoz.
Dicho paro fue aprobado durante la asamblea multisectorial de UPR el pasado 11 de febrero, donde cientos de estudiantes pidieron que el costo por crédito por curso sea de $57, tal y como estaba previo a la llegada de la Junta de Supervisión Fiscal en Puerto Rico.
En dicha asamblea acudieron también profesores y empleados no docentes del principal centro educativo de la isla.
Otros reclamos que exigen estos grupos están la construcción de vivienda a precios accesibles, justicia salarial para empleados y profesores, exigir que se elimine la restricción de entrada de nuevos estudiantes a 64 programas académicos y se restituya la fórmula de 9.6% del presupuesto general.
Los sectores universitarios exigieron también que se apruebe la Reforma Universitaria, que implica despolitizar la institución, que se eliminen los puestos de confianza y que la comunidad sea la que elija los puestos en la Administración Central.
Este paro se une a una manifestación que se llevó a cabo el pasado 29 de enero, cuando un millar de estudiantes, profesores y personal no docente de la UPR se manifestó este miércoles frente al principal campus riopedrense para rechazar los posibles recortes en unos 64 programas académicos para el próximo semestre.
Con pancartas con frases como “No queremos que ladrones nos roben las ilusiones”, “No nos quieren educadas”, “Sin estudiantes no hay país”, “Un pueblo sin educación es fácil de engañar” o “Corruptos cabrones, devuelvan los millones”, los manifestantes cerraron un tramo de la avenida Universidad para llevar a cabo sus reclamos.
A su vez, la comunidad universitaria de la UPR de Cayey convocó a una marcha mañana, para seguir la movilización del colectivo e integrar a las comunidades aledañas a la universidad a la defensa de la institución.
El presidente Muñoz, mientras tanto, ha sido criticado por diversos sectores por un tumultuoso pasado cuando dirigió la UPR.
Los caucus del Senado Académico y estudiantiles de la UPR expresaron hace varios días su rechazo a la designación de Muñoz como el nuevo presidente de la institución académica por sus señalamientos de fraude cuando previamente presidió la misma del 2011 al 2013.
Durante la pasada incumbencia de Muñoz, lo ubicaron en probatorias de las agencias acreditadoras por deficiencias en la radicación de informes financieros y la pérdida de 7 millones de dólares en fondos del National Science Foundation para investigación.
Además, se alega que fue cómplice de fraude del programa CRECE-21 que produjo la radicación en 2016 de 263 cargos contra tres exrectores (Cayey, Arecibo y Utuado) y seis personas adicionales que trabajaban bajo su supervisión.