San Juan, Puerto Rico – La falta de control en el uso del alcohol, o alcoholismo como se ha conocido tradicionalmente, es una condición médica tan común como incomprendida, al punto de que en muchas ocasiones se mira y se habla de ella como una falta de carácter de la persona que la padece y no como un trastorno médico que necesita de tratamiento para ser controlado.
El tema ha vuelto a la palestra pública a raíz del más reciente incidente del cantante Manny Manuel, a quien le cancelaron el pasado domingo su presentación en el Festival del Fricasé en Naranjito, luego de que el productor del evento, Orlando Rivera Ortega, y el alcalde Orlando Ortiz, entendieran que no estaba apto para subir a tarima.
Días después, Manny Manuel aceptó que previo a la presentación se dio unas copas de vino y “se le fue de las manos”, al tiempo, que pedía disculpas por el incidente.
“Estos pasados días por ser humano cometí un error y en estos pasados días se me crucificó sin piedad”, dijo el cantante el pasado martes en una presentación en Quebradillas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el abuso del alcohol es un problema serio de salud que afecta a una gran cantidad de personas en el mundo y que no solo tiene repercusiones en las personas sino en la sociedad.
El doctor César Ortiz, psicólogo clínico del programa de Servicios Especializados para Vías Libres de Alcohol y Sustancias (SEVAS) de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), enfatizó en la importancia de la educación en el tema, tanto de la persona que padece el trastorno como de sus familiares y amigos para que puedan entender de qué se trata y puedan dar el apoyo necesario.
“Hay que educarse, conocer y entender lo que es el problema. La educación no solamente es para el participante, es necesaria para todo su núcleo, porque esa persona no vive en un vacío, en una isla solitaria. Vive en una isla donde la palabra celebrar es equivalente a ‘vamos a darnos unos palos’. Así que, lamentablemente, por más voluntad que tengas siempre vas a estar en riesgo”, agregó el psicólogo, mientras comentaba que en ocasiones, personas por “ignorancia, no por maldad” toman bebidas alcohólicas frente a una persona con problemas de control o incluso los invitan a tomar.
Más allá del tratamiento
El psicólogo enfatizó en que erróneamente se considera que una vez una persona recibe tratamiento ya la condición está corregida para siempre.
“Una vez se recuperan se piensa que ya todo está solucionado. Y esa no es la realidad, la persona está vulnerable y hay muchos factores de riesgo a los que se expone una vez se integra nuevamente a la sociedad”, estableció el experto en entrevista telefónica.
“Esto es una enfermedad y hay que tratarla. Hay muchos conceptos erróneos, adjudican falta de carácter y a la gente le gusta opinar y decir lo que piensan, pero eso no son opiniones basadas en la ciencia”, agregó el psicólogo.
Más de 2,500 accidentes vehiculares al año
Se estima que anualmente en Puerto Rico, sobre 3,000 personas son arrestadas por conducir bajos los efectos de bebidas embriagantes. Asimismo, sobre 2,500 accidentes vehiculares involucran al menos a un conductor borracho. Según las estadísticas, en la mayoría de los casos los involucrados en estos incidentes son hombres, informó ASSMCA.
Conscientes de esta problemática, en ASSMCA tienen programas de prevención y tratamiento. Uno de ellos es ASSMCA Visita Tu Comunidad, con el cual diversos componentes de la agencia llegan a diferentes puntos de la isla para ofrecer información y servicios.
“ASSMCA Visita Tu Comunidad ha demostrado ser una iniciativa efectiva porque nos permite prevenir e intervenir, llevando servicios a personas de todas las edades, directamente donde se encuentran. A sus hogares, escuelas, centros de trabajo, entre otros, en espacios que les permiten ventilar sus necesidades, preocupaciones o problemas y nos permite al personal de ASSMCA actuar de inmediato, ya sea canalizando orientaciones, servicios, haciendo referidos o identificando los recursos que se requieran”, expresó el doctor Carlos Rodríguez Mateo, director de ASSMCA.
Una de las estrategias utilizadas en estas iniciativas, es la de unas gafas que distorsionan la visión simulando los efectos que tienen el alcohol en la vista y la coordinación motora.
“Las gafas usan una tecnología que permite simular el efecto que tendría en la visión la persona si tuviese alcohol en el organismo. El simulador le permite a las personas en estado sobrio ver el efecto que el alcohol tiene en ellos, lo que ayuda a crear conciencia”, comentó Ortiz.
En los meses de verano, ASSMCA, además, realiza visitas a las playas para llevar el mensaje de prevención de conductas de riesgo y consumo responsable de alcohol entre jóvenes y adultos.
Para información detallada de todos los programas, se puede visitar el portal assmca.pr.gov, así como sus redes sociales en Facebook y Twitter, o llamar al (787) 763-7575, extensiones 1320 o 1317.
De necesitar apoyo emocional, se puede llamar confidencialmente y libre de costo a la Línea PAS, al 9-8-8.