San Juan, 13 ene (EFE News) – Las centrales de gas natural con financiación federal están en el punto de mira de la corporación púbica de energía eléctrica de Puerto Rico, la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), frente a la alternativa de las renovables.
La compañía estatal, que arrastra una deuda millonaria y es objeto de fuertes críticas por parte de la ciudadanía por sus altos precios y servicio, anunció recientemente un ambicioso plan en esa dirección, que este miércoles es analizado por el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA, en inglés).
La entidad, una organización sin fines de lucro que trabaja para promover la transición hacia un sistema energético más sostenible, publica un estudio de sus especialistas en el que se destaca que la AEE tenía pensado gastar más de $10,000 millones de los fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, en inglés) y sus planes para construir más centrales de gas natural, sin inversiones en energía renovable.
En agosto de 2020, la entidad reguladora Negociado de Energía de Puerto Rico aprobó un plan a largo plazo para el sistema eléctrico de la isla en el que se pedían mayores inversiones en energía renovable y almacenamiento.
La entidad había trabajado meses integrando análisis y rechazado nuevas iniciativas de gas natural por sus costos y dificultades logísticas.
DESTINARÁN $850 MILLONES A CENTRAL DE CICLO COMBINADO
La AEE pretende dedicar más de $850 millones de fondos federales a una central de ciclo combinado de 400 megavatios cerca de San Juan y 11 plantas nuevas.
Los especialistas de la IEEFA apuntan que la AEE no da detalles sobre cómo se suministraría el gas natural a esas centrales.
Además, tampoco hay información de cómo la instalación de importación de gas natural de New Fortress Energy en San Juan hará frente a una investigación federal de cómo fue construida sin la autorización de la Comisión Federal Reguladora de Energía.
Responsables de la AEE confirmaron esta semana, en una audiencia ante el Negociado de Energía de Puerto Rico, que Fema ha aprobado los planes de la energética estatal para utilizar dinero federal en estas nuevas plantas de gas natural.
Un representante del Negociado de Energía de Puerto Rico mostró su extrañeza porque la AEE presentara un plan que no está en armonía con el plan aprobado por ese regulador.
El informe subraya que tanto la AEE como el Departamento de Energía de EE.UU. han presionado en varias ocasiones para que se desarrolle la infraestructura de gas natural en Puerto Rico.
En abril de 2019, el Departamento de Energía de EE.UU. favoreció que se construyera una central de gas natural de entre 1200 y 1600 megavatios en Palo Seco, cerca de San Juan.
LA AEE A FAVOR DE CENTRAL DE 302 MEGAVATIOS
La AEE hizo lo mismo para que se construyera una central de 302 megavatios en ese lugar.
El Negociado de Energía de Puerto Rico rechazó el plan por el riesgo adicional de una posible subida los costos de la infraestructura de gas natural licuado y ordenó a la AEE que se centrara en la energía renovable y en recursos de almacenamiento en vez de en la construcción de una nueva central.
La AEE pidió además la construcción de 18 plantas de gas natural de 23 megavatios, rechazada por el Negociado de Energía, que ordenó a la compañía pública que explorara otras fuentes de generación de energía que compitieran con los generadores que utilizan combustibles fósiles.
A pesar de que el Negociado de Energía rechazó los planes de la AEE para crear más de 700 megavatios de capacidad basada en gas natural adicionales, esos proyectos han resurgido con el respaldo de más de 850 millones de dólares de fondos federales.
La postura de la dirección de la AEE contrasta con la iniciativa anunciada a finales de 2018 por el entonces gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, que anunció el «Compromiso de Puerto Rico para el Cambio Climático», una de cuyas principales metas es que el cien por cien de la energía que se use en la isla para el año 2050 proceda en tu totalidad de renovables.
Rosselló justificó la medida por el objetivo de combatir el cambio climático y crear un isla con fuentes energéticas sostenibles.
La idea surgió de la necesidad de transformar una red eléctrica anticuada y convertirla en otra de energía moderna.
La AEE es una compañía poco popular en la isla por el deficiente servicio prestado y sus elevadas tarifas que está inmersa en un proceso de reestructuración tras ejecutar los primeros tres planes fiscales certificados por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), entidad federal impuesta por Washington para controlar el asunto de la deuda pública en la isla.
La AEE firmó un contrato de privatización del sistema de transmisión y distribución con la empresa LUMA en los que el nuevo gobernador, Pedro Pierluisi, dijo que hay áreas que deben identificarse para su modificación.