La madre presenció la tragedia que cobró la vida de su hijo tras una descarga eléctrica
ARECIBO, Puerto Rico – Un acto de bondad y amor por los animales culminó en tragedia cuando Juan Carlos Bidot Colón, un joven de 21 años y graduado del Colegio San Felipe, perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica en las instalaciones del Arecibo Country Club. Su madre, quien lo acompañaba, fue testigo del fatal suceso.
De acuerdo con la Uniformada, Bidot Colón y su madre transitaban en su vehículo personal por la avenida Rotarios de Arecibo durante la madrugada del viernes, 27 de diciembre de 2024, cuando vieron a un perro dentro de las instalaciones del club que parecía necesitar ayuda. Motivado por su compasión, el joven decidió saltar una verja de concreto para intentar rescatar al animal, pero al hacerlo, tocó un tubo metálico energizado, recibiendo una descarga que resultó mortal.
El incidente ocurrió alrededor de la 1:49 a.m., y aunque los paramédicos de Emergencias Médicas Oasis Ambulance atendieron al joven en el lugar y lo trasladaron al Hospital Pavía de Arecibo, el médico de turno certificó su muerte a las 2:55 a.m.
El sargento Miranda, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Arecibo, explicó que el tubo incrustado en la verja pertenece al Arecibo Country Club. Personal de LUMA Energy fue notificado para investigar si la descarga se debió a una mala conexión eléctrica o a otros factores.
Bidot Colón, conocido cariñosamente como «Juanky», era un joven comprometido y amante de los animales. Se investiga si su familia está involucrada en el rescate de animales abandonados en las calles de Puerto Rico.
El Colegio San Felipe, donde «Juanky» se graduó en 2020 como parte de la clase Semper Fidelis, emitió un mensaje en sus redes sociales lamentando la pérdida:
«Con mucha tristeza comunicamos el fallecimiento de nuestro querido exalumno Juan C. Bidot Colón, clase Semper Fidelis 2020. Elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma, pidiendo a Dios que conceda consuelo a su familia, amigos y nuestra comunidad escolar, y que María los cubra con su manto de amor y fortaleza».
El caso continúa siendo investigado por las autoridades, mientras la comunidad de Arecibo lamenta profundamente la pérdida de un joven cuyo altruismo será recordado.