Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro
No hubo hostigamiento sexual ni acoso laboral.
Esa fue la conclusión de la Comisión Especial que creó el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) a raíz de denuncias que iniciaron en las redes sociales y luego fueron magnificadas por la oposición política. Los resultados fueron dados a conocer en rueda de prensa hoy sábado en la sede del PIP, por el secretario general de la colectividad, Juan Dalmau.
“Si algo aprendimos de todo esto es que, primero: debimos haber tenido unos protocolos estrictos y esto nos ayuda a adoptarlos. Segundo, la militancia del partido tiene que tomar seminarios correspondientes sobre el tema de género, que van a estar a cargo de la Secretaría de Asuntos de la Mujer. Pero sobre el tema de las acciones alegadas, no se comprobó, no se pudo probar con evidencia, ni los testimonios las alegaciones que se habían hecho. Tanto en el marco de la ley, en lo que es el acoso laboral, como en el marco de las expresiones de las cuales nunca se presentó evidencia a la Comisión”, manifestó Dalmau ante preguntas de Ey Boricua.
Las primeras quejas públicas de acoso laboral y hostigamiento dentro de las filas del PIP comenzaron en las redes sociales a finales de abril y esto conllevó una investigación de parte del secretario del organización, Adrián González y de la secretaria de asuntos de la Mujer, Adriana Gutiérrez. Ante quejas por la lentitud en el proceso, el partido nombró la Comisión Especial compuesta por la licenciada Jessica Martínez Birriel, la licenciada Yahaira Velázquez Correa y la doctora Nellie Zambrana Ortiz. Esa fue la comisión que no encontró irregularidades.
Ninguna de las mujeres que alegaron acoso laboral ni hostigamiento sexual han radicado querellas ante la Policía, los tribunales ni quisieron juramentar sus denuncias para oficializar los procesos. Todo fue a base de quejas verbales.
En las redes sociales trascendió que hubo quejas contra Eliezer Ríos Santiago, candidato a alcalde de Aguadilla por el PIP en el 2020 y empleado de la oficina de la Senadora María de Lourdes Santiago. Se le imputó que “había realizado comentarios de índole machista, misógina y discriminatoria contra una compañera”.
La pesquisa que hicieron internamente no arrojó veracidad en las querellas. Dalmau dijo desconocer si Ríos Santiago demandará para defender su honra ante las acusaciones. A preguntas de este medio, sin embargo, admitió el PIP no actuó con la rapidez que se necesitaba.
“Una de las recomendaciones de la Comisión es adoptar procesos expeditos. Se debió haber actuado antes, si hubiésemos podido tener un protocolo establecido. Lo que hicimos fue corresponder a una comunicación inicial, que provoca las reuniones de Adrián González, Adriana Gutiérrez, y pasado el período, se nombra la Comisión Especial porque había insatisfacción con la manera en que esto se atendió”, sostuvo Dalmau.
“Sobre la percepción de que fuimos lentos, en un sentido yo fui responsable de esa percepción porque cuando ocurre el planteamiento público, María de Lourdes Santiago, como vicepresidenta, a nombre del PIP, hizo declaraciones, designó una comisión especial y explicó lo que iba a ocurrir. Yo me sentí representado por las expresiones de María de Lourdes y no hice expresiones. Eso se quiso utilizar para decir que el PIP estaba callado. No habla. Luego yo hice unas declaraciones”, reaccionó Dalmau.
“Está del cará’ que si María de Lourdes Santiago como vicepresidenta del VP del partido y como senadora electa, habla en nombre del partido, tenga que venir ahora el hombre a hablar. Es un contexto de machismo político y se creó ese ambiente”, agregó.
FUERON TRES QUERELLAS
El primer caso era el de supuesto acoso laboral que señaló como supuesto acosador a Ríos Santiago. Sobre ese caso, la Comisión Especial determinó que “No habiendo relación obrero/patronal ni supervisión directa sobre las funciones de la funcionaria, no se incurrió el “acoso laboral”, ni ninguna conducta que pudiera catalogarse como tal. En cuanto al señalamiento de los comentarios de índole machista, misógina y discriminatoria por cuestiones de salud física y mental en ninguno de los dos procesos investigativos llevado a cabo por el partido se pudieron corroborar tales alegaciones”.
Por otro lado, tras designarse la Comisión se hicieron dos expresiones en las redes sociales y se determinó investigar las mismas. En una de las situaciones, la evidencia mostró que las comunicaciones por WhatsApp fueron consentidas y correspondidas por ambas partes. En el otro caso se evaluaron las comunicaciones y las mismas no reflejaron evidencia de la conducta alegada.
Los otros dos casos fueron la alegación de que hubo acoso sexual, pero de las conversaciones contenidas en un chat de WhatsApp se reflejó que fue consentido entre las partes. UN tercer caso fue de una militante de Guaynabo y Dalmau leyó ante los periodistas el intercambio que no reflejó acoso sexual alguno. Ese también quedó descartado.
“El Partido Independentista toma seriamente los espacios de seguridad que deben tener las militantes de la colectividad y ha demostrado que no tolerará conductas que se alejen de este objetivo. Por ello, institucionalmente estamos instaurando protocolos para atender situaciones que surjan entre la militancia y el trabajo voluntario”, agregó Dalmau.
En su recomendación, la Comisión sugiere procesos de capacitación a la militancia del partido, la creación de un banco de apoyo y recursos en materia de asuntos de género, capacitación para el acompañamiento para personas que puedan sentirse vulnerables y el establecimiento de mecanismos expeditos para personas que quieran presentar alguna querella.”