San Juan, Puerto Rico (EFE) – El Gobierno de Puerto Rico y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) anunciaron este martes que acordaron darle un 50% mayor de retribución anual más alta de los pasados tres años a 1,130 funcionarios que se retirarán el próximo 31 de marzo de este año.
Esto se da luego de que el gobernador, Pedro Pierluisi; el director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, Omar Marrero, y la JSF pactaran la implementación parcial de la «Ley del Programa de Retiro Incentivado y de Justicia para Nuestros Servidores Públicos».
Según explicó Pierluisi, estos 1,130 funcionarios, cuyas plazas de empleo fueron catalogadas como no esenciales por sus patronos, se podrán retirar con una pensión vitalicia de un 50%.
«Una vez más cumplimos nuestro compromiso para que nuestros servidores públicos tengan un retiro digno», afirmó Pierluisi.
Marrero, por su parte, sostuvo que este acuerdo final se logró tras más de dos años de negociaciones con la JSF y que viabiliza contribuciones adicionales de aproximadamente $103 millones al Fideicomiso de Reserva de Pensiones, de los ahorros logrados mediante la implementación parcial de la Ley 80-2020.
Además de su pensión vitalicia, los funcionarios recibirán $100 mensuales de aportación para el plan médico hasta cumplir los 62 años, más el pago de sus vacaciones acumuladas.