Por Sandra Rodríguez Cotto
San Juan, 2 de noviembre de 2021 – En momentos en que se ha disparado la criminalidad después de un fin de semana en el que más de la mitad de los policías se mantuvieron en paro, el portavoz del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa, abogó por que se audite la deuda pública del país y se despolitice a la Uniformada.
“Lo que está pasando con la Policía es el resultado directo del saqueo. Desaparecieron el dinero del pueblo. Hay malversación de fondos, hay inversiones malas. Hay todo tipo de delito con los fondos públicos y afectan el retiro de todos. Definitivamente hay que auditar la deuda”, dijo Figueroa en entrevista en video.
“Ha sido un saqueo, un robo al pueblo de Puerto Rico y a los pensionados que estaban esperando de ese dinero para jubilarse. Esperaban que el gobierno les cumpliera el juramento y ¿dónde está mi dinero? ¿Dónde está el dinero que yo tenía para los policías, para los maestros, para un sistema de retiro? El dinero ha sido saqueado. ¿Dónde están los saqueadores?”, agregó.
Figueroa reconoció que hay la percepción de que los policías nunca apoyaron a los grupos que llevan años protestando contra las medidas impositivas. Dijo que la precariedad que han enfrentado maestros, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y los empleados públicos es la misma que encaran los policías, pero que la politización en la Uniformada es lo que no ha permitido una unión de voluntades.
“Esto que nos pasa y que hay tantos policías molestos, no es nuevo. Tampoco es la primera vez que se manifiestan, porque pasó en el 1991 y otras veces, sólo que ahora es momento que el policía aprenda a responder realmente al pueblo y no a los políticos. Hay que despolitizar por siempre a la policía, y el policía tiene que sacarse de la mente por quién van a votar, porque, aunque hay mucha gente que son buenos, muchos nos han fallado por años. Policía, tu dinero fue saqueado, fue robado por esos gobiernos a los que le has dado la vida”, añadió.
“Esto no tiene un punto de retorno. Yo no te llamo a paro. No te llamo a huelga, porque es ilegal. No te llamo a brazos caídos. No te llamo a “Blue Flu”. Yo te digo que expreses que un policía no puede estar emocionalmente cansado para seguir trabajando. No puedes seguir permitiendo el abuso ni la manipulación”, puntualizó.
Figueroa comparó el sentir de los oficiales con el síndrome de la mujer maltratada que no logra salir del ciclo de violencia. “Al policía lo tienen maltratado. Le prometen cosas y le prometen mejores equipos y quizás algún aumento, pero a la hora de la verdad, no cumplen. No tienen retiro. Entonces vienen las elecciones y votan ciegamente, aunque están siendo maltratados y engañados año tras año, administración tras administración. No logran salir de ese ciclo. Son como las mujeres maltratadas. Es hora de darse cuenta de eso”, dijo.
La FUPO le presentó a los distintos gobiernos un estudio de John Hopkins University en el que dice que los oficiales en los Estados Unidos tiene un promedio de vida profesional útil de 20 años, porque a partir de ese momento se empiezan a reflejar los efectos en la salud mental y física. Alega que, en Puerto Rico, con la precariedad, es mucho peor. Ahora mismo contrataron al economista Gustavo Vélez quien realiza un estudio sobre el impacto económico en las vidas de los policías.
La Policía de Puerto Rico tiene 10,400 agentes activos de una matrícula de 12,057. Este fin de semana se reportaron sobre 5,000 ausencias.
Las ausencias coincidieron con un alza en la criminalidad. El mes de octubre ceró con una escalada de asesinatos. El fin de semana hubo 12 que elevó las muertes violentas a 506 entre el 1ro de enero y el 31 de octubre, un aumento de 62 en comparación con el año pasado, según cifras de la Uniformada.
En medio de este paro de los policías, la organización Kilómetro Cero ha denunciado que la Junta de Control Fiscal y el gobierno le otorga más fondos a los aspectos punitivos que a la educación. En presupuestos recientes le bajaron los fondos a la Universidad de Puerto Rico en un 26% versus el aumento de casi un 30% en fondos que se le han asignado a la Policía.