San Juan (EFE) – El presidente del Senado, José Luis Dalmau, remitió este viernes una solicitud de información a la secretaria de Corrección, Ana Escobar Pabón, referente a la carta del confinado Hermes Ávila Vázquez, que fue recientemente dada a conocer.
En esa misiva, Ávila Vázquez hace «unas serias imputaciones», según Dalmau, que pidió asimismo datos sobre el movimiento de este confinado dentro del sistema correccional.
«Esta semana se reveló que el confinado Hermes Ávila remitió una comunicación dirigida al Superintendente de la Unidad Correccional 705 en la cual imputa que funcionarios del Departamento de Corrección lo ayudaron en los trámites de beneficiarse del Programa de Desvío de Pase Extendido a pesar de saber que él podía caminar», indicó Dalmau.
Esta comunicación fue referida a la atención de la secretaria de Corrección, quien ha planteado que ella remitió prontamente dicha carta a la atención del secretario de Justicia.
El presidente senatorial enfatizó que dada la seriedad de las imputaciones que se hacen en dicha comunicación y ante la investigación que realiza el Senado sobre este asunto, resulta indispensable que Escobar provea información y evidencia de cuándo ella recibió la carta de Ávila Vázquez.
También se requiere que informe de cuándo remitió la carta al Departamento de Justicia y que detalle los movimientos del confinado dentro del sistema correccional desde su reingreso el 21 de abril de 2024, el récord médico y los tratamientos farmacológico suministrados.
«La información solicitada a la secretaria Ana Escobar resulta indispensable para desempeñar adecuadamente el mandato de la R. del S. 933 relacionado con la investigación sobre el Programa de Desvío de Pase Extendido, en particular con el caso de Hermes Ávila Vázquez y el proceso de su liberación, que ya ha ido demostrando una serie de deficiencias en su tramitación y supervisión», dijo Dalmau.
El objetivo de la investigación es, según el legislador, «llegar a la verdad de lo ocurrido en aras de poder evaluar todo lo relacionado con los procesos que rigen los beneficios otorgados por la Ley 25-1992, y otros Programas de Desvío».
Todo esto con el propósito de recomendar «aquellas modificaciones en las leyes vigentes que sean necesarias para lograr el justo balance entre la rehabilitación del convicto y la seguridad de nuestra sociedad», agregó.
Ávila Vázquez, quien fue sentenciado a 122 años por un asesinato en 2005, fue excarcelado hace dos años tras un dictamen de un panel de médicos que certificaron que presuntamente sufría de una enfermedad terminal.
Ahora, vuelve a estar encarcelado como sospechoso principal del asesinato de Ivette Joan Meléndez Vega el pasado 21 de abril en Manatí.