San Juan, 19 nov (EFE News) – El radiotelescopio del Observatorio de Arecibo, uno de los más grandes del mundo y situado al norte de Puerto Rico, será desmantelado después de que se rompiera un segundo cable que sujeta la estructura y el equipo de ingenieros al frente de los trabajos de evaluación estimara que iba a colapsar.
La Fundación Nacional de Ciencias (NSF, en inglés) de EE.UU, entidad propietaria de la histórica instalación, construida hace casi 60 y referencia mundial para la astronomía, informó este jueves a través de un comunicado de que ante el inminente colapso no hubo más opción.
El comunicado incluye el informe de tres firmas de ingeniería contratadas para evaluar los daños provocados en la instalación, que no se volverá a reconstruir.
El director del NSF, Sethuraman Panchanathan, explicó que la prioridad a la hora de tomar la decisión fue la seguridad, que en estos momentos estaba comprometida por la situación en la que se encontraba la estructura.
«Había riesgo de colapso», dijo Panchanathan, que se remitió a los tres informes de otras tantas firmas de ingeniería contratadas para evaluar.
Dijo que la decisión en ningún caso nada tiene que ver con temas científicos y que no hay fecha todavía para la demolición, aunque se prevé que se produzca durante las próximas semanas.
El funcionario matizó que la desmantelación del radiotelescopio no quiere decir que desaparezca el Observatorio de Arecibo un recinto científico que cuenta con otras instalaciones que, en principio, se mantendrá, si bien la mayoría de los investigadores serán trasladados a otros centros de Estados Unidos.
El comunicado del NSF detalla que ya se comenzó a planificar la demolición del radiotelescopio, de 305 metros del longitud, ya que no se puede estabilizar sin riesgo de colapso.
El pasado sábado se informó de la posibilidad de colapso del radiotelescopio tras romperse otro cable que sujeta la estructura y darse a conocer problemas en otros dos de los cables principales, que soportan una carga de 900 toneladas.
El origen que ha llevado a que, finalmente, se decidiera desmantelar el radiotelescopio es la rotura inicial de un primer cable auxiliar el pasado 10 de agosto.
La rotura de un segundo el 6 de noviembre desencadenó los acontecimientos hasta el anuncio que pone fin a una instalación de casi 60 años que ha sido un centro mundial para la investigación astronómica.