San Juan (16 de junio de 2021) EFE – Varias organizaciones de madres de niños con diversidad funcional denunciaron este miércoles el presunto recorte de $95 millones al presupuesto al Programa de Educación Especial de parte de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para el próximo año.
Según indicaron los grupos en un comunicado de prensa, el secretario interino del Departamento de Educación (DE), Eliezer Ramos Parés, dijo en las vistas de presupuesto que, según requerido por la JSF, se le restarían $75 millones a la Secretaría Asociada de Educación Especial, y cerca de $20 millones a la Oficina de Remedio Provisional.
Como consecuencia, es posible que no haya dinero para pagar la nómina de las maestras de educación especial para el próximo año académico, y que no puedan proveerse los servicios de terapia indispensables para nuestros niños, según alegaron las organizaciones.
«Este recorte presupuestario implica el incumplimiento del DE con el nombramiento de maestros, asistentes de servicios de educación especial, intérpretes de señas, terapias y con la compra de equipos asistivos», dijo la portavoz del Comité Timón, Carmen Warren.
Dijo además, que el recorte presupuesto pone «en peligro que se cumpla con los protocolos del covid-19, acciones necesarias para recibir y mantener a la población de educación especial, que es de cerca de 111,000 estudiantes».
«Estos son actos crueles y negligentes, que siguen atentando contra la salud física y mental de nuestras familias», agregó.
De acuerdo con los organismos, recientemente, la JSF ordenó transferir $6 millones sobrantes de transporte de educación especial para efectuar parte del pago para un «síndico», ordenado por el Gobierno federal, para velar el mal manejo de fondos públicos por el Departamento de Educación.
Ese «síndico», según las organizaciones, le costará a los contribuyentes $40 millones este año, y se anticipa que su contrato será renovado por varios años.
«Ese dinero debería ser para nuestros niños, y no para tener que vigilar a alguien que vigile a los responsables de los malos manejos en el Departamento de Educación», enfatizaron las organizaciones.
«Si hoy que contamos con tantos fondos por el covid-19, nos reducen el presupuesto, nos preguntamos qué va a pasar cuando estos fondos terminen, ¿desaparecerá el Programa de Educación Especial?», cuestionó Aida Ortiz, portavoz de la Alianza de Autismo.