San Juan, 16 de febrero de 2022 (EFE) – El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Edan Rivera, informó este miércoles que la agencia comenzó el proceso para adoptar un nuevo reglamento referente a la venta de la gasolina y diésel, así como al gas licuado en la isla.
Rivera detalló en un comunicado de prensa, que la reglamentación que se busca promulgar, incorpora cambios medulares que pudieran resumirse en cuatro grandes aspectos.
Entre esos aspectos, están definir parámetros concretos para que el mercado local actúe en sintonía con los mercados de referencia, promover la uniformidad en los precios de venta de los combustibles a las mismas categorías de clientes y establecer presunciones de prácticas ilícitas en la industria.
El cuarto aspecto es robustecer el sistema de monitoria con el propósito de expandir la transparencia en el mercado.
«El precio de venta de los combustibles está atado a una variedad de factores que, en gran medida, dependen del comportamiento del petróleo a nivel mundial», dijo Rivera.
«Aunque esos factores no los controlamos, robustecer el sistema de monitoreo resulta medular para promover una mayor transparencia en el mercado y, con ello, evitar la especulación y asegurar que no se den fluctuaciones injustificadas en los precios de venta al consumidor en Puerto Rico», aclaró.
Según el funcionario, el Reglamento de Precios de Combustibles vigente permite atender muchos asuntos mediante órdenes.
«La idea también es agrupar todos esos criterios para que surjan de un mismo documento, y que apliquen por igual a todos los miembros de la industria que incluye a mayoristas importadores, distribuidores, y detallistas, tanto de gasolina y diésel, como de gas licuado», puntualizó Rivera.
La reglamentación propuesta parte de la premisa de la declaración de los combustibles como artículo de primera necesidad, y se impulsa, principalmente, al amparo de las facultades delegadas al DACO tanto por su Ley Orgánica, como por la Ley Insular de Suministros.