SAN JUAN (EFE) – La jueza Mariela Miranda declaró este martes culpable a Keishla Pérez Bigio por pactar y pagar $1,500 dólares a dos sujetos para asesinar en 2019 a su madrastra, la empresaria Hilda Padilla Romero.
Padilla Romero fue baleada el 30 de septiembre de 2019 mientras conducía por la avenida Los Filtros en Guaynabo acompañada de sus dos hijas, de ocho y 17 años. Las menores resultaron ilesas.
La investigación del Negociado de la Policía junto a la Fiscalía de Bayamón reveló que Pérez Bigio contrató a William Avilés González y Luis González Martínez para asesinar a su madrastra luego de sostener varias confrontaciones violentas con ella.
Avilés González también resultó convicto y fue, además, hallado culpable de un cargo de violación a la Ley de Armas. La jueza no determinó culpabilidad por los cargos de tentativa de asesinato contra las menores.
Por su parte, González Martínez confesó los hechos y llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declarar en contra de los otros dos imputados, aunque posteriormente decidió no prestar su testimonio en el juicio.
Sin embargo, la Fiscalía logró utilizar el testimonio que este ofreció durante la etapa de vista preliminar, tras ser declarado testigo no disponible. González Martínez es procesado en un juicio aparte.
«Finalmente se le hizo justicia a Hilda y a su familia. Ha sido un proceso arduo y extenso, pero al fin concluyó con el resultado esperado. Los responsables del vil crimen fueron declarados culpables y enfrentarán las consecuencias de sus actos», expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.
Aunque el Departamento de Justicia presentó los cargos a solo dos meses del crimen, el juicio comenzó en el año 2022 en la sala de la jueza Nerisvel Durán Guzmán. Posteriormente, fue asignado a la magistrada Mariela Miranda.
El comisionado del Negociado de la Policía, coronel Antonio López Figueroa, también reaccionó a la determinación del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, calificándola de «un ejemplo de verdadera justicia».
«A pesar de todos los retos impuestos a los fiscales y las batallas que tuvo que librar la familia de la víctima, hoy pueden sentir que ese crimen no quedó impune. Felicito a los fiscales y agentes que durante años trabajaron día y noche en beneficio de las víctimas», resaltó el comisionado.
La vista de sentencia fue señalada para el 9 de febrero de 2024.