San Juan, 6 de abril de 2022 (EFE) – La Contraloría de Puerto Rico informó este miércoles que una auditoría suya reveló que al menos cuatro escuelas en Caguas cuentan con servicios de agua y energía eléctrica pese a estar cerradas hace más de tres años.
En otras cuatro escuelas, la suspensión de agua se tramitó hasta cinco meses después del cierre y los servicios de energía hasta 10 meses después de su clausura, detalló la Contraloría en un comunicado de prensa.
Además, al 31 de marzo de 2021, el Departamento de Educación contaba una deuda de $26,637 con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
Esta situación propicia que personas ajenas puedan beneficiarse del uso del agua y la luz de las escuelas cerradas, alertó la Contraloría.
La auditoría de un hallazgo señala que tres escuelas habían sido vandalizadas y se observaron caballos y jaula de animales.
Incluso, en un plantel, los candados habían sido cambiados por una vecina quien guardaba su vehículo en la escuela.
Mientras, en tres escuelas se identificaron equipos abandonados y deteriorados como pizarras electrónicas, computadoras y equipos de vídeo, además de materiales educativos y documentos con información sensitiva como nombres, fechas y lugares de nacimiento de los estudiantes.
La auditoría reveló además que al 9 de octubre de 2020, no se había actualizado el inventario de una de las escuelas cerradas que contaba con 371 unidades de propiedad por $204,051 en el Sistema de Información Financiera del Departamento de Educación.
Esta situación provoca que el inventario de propiedad del Departamento de Hacienda y el de Educación esté sobrevalorado y que no cuente con información confiable, afirmó la Contraloría en su auditoría.
Por otro lado, el área de almacén de equipos de la Oficina Regional Educativa de Caguas no cuenta con servicios de agua ni luz, le faltan ventanas, mantenimiento de los alrededores, y los equipos para disponer y en desuso no estaban separados.
El informe detalla además, que uno de los planteles es desuso está ocupado por una corporación privada sin fines de lucro cuyo contrato terminó el 12 de diciembre de 2018. El plantel se estaba usando para almacenaje de equipos y materiales.