San Juan (EFE) – El Proyecto de la Cámara 1982, de la autoría del representante Jorge Navarro, ha despertado críticas por discriminar a la comunidad LGBTTIQA+ en materia de adopción.
El Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE) denunció este sábado que el proyecto «en lugar de proteger la libertad religiosa, lo que pretende es limitar los derechos adquiridos en materia de adopción y atacar directamente a las comunidades LGBTTIQA+».
Para CABE, esta medida no es más que «un acto de oportunismo político» en momentos de plena campaña de cara a las elecciones del 2024 utilizando la privación de derechos a las comunidades LGBTTIQA+ como «ficha de negociación» a cambio del favor del voto alegadamente conservador.
«Una lectura del proyecto en controversia basta para percatarse de las verdaderas intenciones detrás del mismo, pues a lo único que va dirigido es a privar a parejas del mismo sexo de su derecho a adoptar», expuso Ángeles Acosta Rodríguez, portavoz de CABE.
Ese derecho fue reconocido en el ordenamiento jurídico mediante la Ley de Adopción del 2018, a la que -Acosta Rodríguez señaló- «curiosamente» el propio representante Navarro le votó a favor.
«No son las convicciones religiosas lo que se protege con la medida sino que la misma va dirigida a limitar el derecho de las parejas del mismo sexo a tener familia; lo que pretende es legalizar el discrimen en una actividad que es altamente regulada por el Estado», añadió Acosta Rodríguez.
El proyecto concede inmunidad legal contra demandas de discrimen a las agencias de adopción de base de fe cuando declinen iniciar un proceso de adopción a favor de parejas del mismo sexo por razones religiosas.
También el activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano denunció el intento por parte de Navarro de «legalizar el discrimen en la adopción a las parejas LGBTQ+».
«Nuestra Constitución ya contiene el derecho a la libertad religiosa, por lo que no necesita legislación adicional como esta medida. Este proyecto es innecesario y tiene visos de inconstitucionalidad», dijo.
«De darle paso a esta medida, se estaría abriendo una puerta peligrosa donde se pueden permitir excepciones que discriminen abiertamente a otros sectores de nuestra población, más allá de las parejas LGBTQ+», aseveró Serrano.
El portavoz de Puerto Rico Para Todes confió en que no se le dé paso a esta medida discriminatoria en la Asamblea Legislativa.
«En este año de elecciones vamos a ver medidas terribles, como esta, para tratar de agenciarse votos de los sectores más radicales y fundamentalistas. Ya basta de usar a la comunidad LGBTQ+ como chivo expiatorio», concluyó Serrano.