San Juan (29 de abril de 2021) EFE – Puerto Rico sigue sufriendo de un sistema eléctrico que está en bancarrota, en malas condiciones físicas y con cargos entre las tarifas más altas en los Estados Unidos y «cuando se complete este proceso de transformación del sistema eléctrico, los contratos de consultoría profesional (para la AEE) pueden superar los mil millones de dólares».
Así lo augura un estudio del Instituto para Economías Energéticas y Análisis Financiero (IEEFA, en inglés), que recuerda que durante los últimos siete años, el gobierno de la isla y la Junta de Supervisión Fislca (JSF) creada por el Congreso han tratado de transformar la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) y reestructurar su deuda.
Hasta ahora, la transformación de la AEE «ha producido dos acuerdos fallidos de reestructuración de la deuda; fallas en priorizar las energías renovables; un polémico y potencialmente inviable contrato de privatización; y los continuos escándalos de contratación».
Sin embargo, agrega, «se han gastado cientos de millones de dólares en consultores profesionales para resolver los problemas del sistema eléctrico».
«La proliferación de consultores fuera de la isla e irresponsables que toman decisiones operativas y financieras claves para el sistema eléctrico es sintomática de un fracaso de las reformas de gobernanza», remarca el IEEFA.
«Para cuando se complete este proceso de transformación del sistema eléctrico, los contratos de consultoría profesional pueden superar los mil millones de dólares», indica.
El IEEFA revisó los contratos de servicios profesionales relacionados con la reestructuración de la deuda y la transformación de AEE desde el año fiscal 2015 hasta la actualidad.
IEEFA encontró que las agencias de Puerto Rico han firmado más de $440 millones en contratos de servicios profesionales para la reestructuración y transformación de la AEE.
Las empresas de Puerto Rico sólo han recibido el 3% ($14 millones) de los montos totales del contrato, remarca el instituto.
Algunas firmas de consultoría legal y técnica cobraron tarifas que superaron los $1,200 por hora.
La JSF estima que la AEE requerirá $500 millones adicionales para reestructurar su deuda y salir del proceso de bancarrota.
El tema del exceso de tarifas y la falta de controles sobre los servicios profesionales ha sido planteado independientemente por el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) y por un examinador de honorarios designado por la corte en el caso de bancarrota de la AEE.
«Las altas tarifas de los consultores estafan la red eléctrica de Puerto Rico que también ha contribuido en gran medida a una estructura en la que no hay incentivos significativos para producir soluciones», señala la IEEFA.
El análisis del IEEFA apunta, además, a un «fracaso particular» de la JSF, que se estableció con la misión de lograr la responsabilidad fiscal y restaurar la fe del mercado de capitales en Puerto Rico.
Como un comienzo para corregir estos problemas fundamentales, la IEEFA recomienda una estructura de tarifas que refleja la economía de Puerto Rico, una reducción sustancial en las tarifas para los contratistas con acuerdos de larga duración en Puerto Rico, mayor transparencia en torno a cómo la AEE y la JSAF están presupuestando 500 millones en futuras comisiones de consultoría, modificar la ley federal para que el pueblo de Puerto Rico «ya no sea responsable de pagar los costos de la JSAF»; implementar un Inspector General Independiente del Sector Privado (IGISP) para supervisar la contratación de sistemas eléctricos y «disuadir el desperdicio, el fraude y el abuso».