San Juan (EFEUSA) – La vista en la Cámara de Representantes de Puerto Rico para interrogar al abogado y nominado a secretario de Estado de la isla Pedro Pierluisi, concluyó tras tres horas y media de preguntas al que podría ser el sustituto del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.
Ahora, en una sesión extraordinaria, la Cámara deberá votar a favor o en contra de Pierluisi.
Por mandato constitucional es el secretario de Estado quien debe asumir la vacante en la gobernación que se oficializará hoy a las 5 pm hora local (21:00 GMT).
Rosselló dimitió el pasado 24 de julio tras una grave crisis política por su participación en un chat y anunció que hoy dejará el puesto.
Según la interpretación que se haga de la Carta Magna de la isla y de la Ley 7 de 1952 sobre la sucesión del gobernador, hay dudas de si será Pierluisi quien asuma el cargo, a la espera de si le confirma la Cámara de Representantes, o la secretaria de Justicia, siguiente en la línea de sucesión, Wanda Vázquez.
A lo largo de su comparecencia las dudas e interrogantes a Pierluisi se centraron en los vínculos del despacho de abogados O’Neill y Borges, en el que trabajaba, y familiares, con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para la isla y en quién será gobernador.
A esto último, Pierluisi contestó que es algo que se sabrá esta misma tarde en el momento de la renuncia y que los abogados de La Fortaleza estaban analizado el asunto.
En declaraciones a los medios al salir de la vista Pierluisi dijo que está solo interesado en la posición de gobernador de Puerto Rico y rechazaría la confirmación de secretario de Estado si no pudiera ser jurado como gobernador.
En relación a la JSF se distanció de la misma pero, sin embargo, dijo que como gobernador haría cumplir el Plan Fiscal de la junta, para Puerto Rico.
A horas de que se formalice la dimisión del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, a las 17:00 hora local varias personas empiezan a llegar a la calle que conduce a La Fortaleza, sede del ejecutivo, en el Viejo San Juan, donde hay prevista hoy una protesta en dicho lugar para celebrar la renuncia de Rosselló y realizar una «cuenta regresiva».
Efectivos especiales de la Policía de Puerto Rico protegen el lugar.