San Juan (EFEUSA) – La Cámara de Representantes de Puerto Rico informó este lunes que aprobó el Proyecto de la Cámara 1038, que propone enmendar la Ley de Salud Mental de Puerto Rico, con el propósito de integrar el mindfulness como una alternativa para ayudar a disminuir los casos de depresión y suicidio en la isla.
El mindfulness es un estado de conciencia plena de la situación presente en el aquí y el ahora.
La pieza legislativa de la autoría del representante Joel Franqui, del gobernante Partido Nuevo Progresista, busca enmendar los artículos 3.06 y 6.03 de la Ley 408 de 2000 -«Ley de Salud Mental de Puerto Rico- para integrar el mindfulness, siempre y cuando cumplan con los criterios y necesidades médicas justificadas.
En un comunicado de prensa emitido hoy, Franqui dijo sentirse preocupado por la cantidad de suicidios que se han reportado en Puerto Rico en los pasados años.
«Sin embargo, en los tiempos modernos que vivimos la medicina alterna ha evolucionado dando resultados positivos en las personas que la utilizan», indicó.
Es por esto que el legislador del distrito 15 de Hatillo, Camuy y Quebradillas resaltó que en otros países utilizan métodos, como el mindfulness, para atender la salud mental de los ciudadanos.
«Está científicamente probado que la terapia alterna de mindfulness mejora el funcionamiento del cerebro», afirmó el legislador.
«También, la especialización en estas áreas ya es requisito para los profesionales de la salud que lo estudian», abundó.
Según varios expertos, la mejor gestión del estrés, la disminución de la ansiedad, una mayor capacidad para tomar decisiones y una mayor eficiencia ligada a la disminución de la multitarea, son algunos de los beneficios para los trabajadores que practican la conciencia plena.
La terapia para el método del mindfulness ayuda también a ver con mayor claridad las tendencias mentales y a aprender a reconocer cuándo está empezando a hundirse el estado de ánimo de la persona.
El mindfulness, según otros expertos, es la atención consciente al momento presente o estar en el «aquí y ahora» con los cinco sentidos, sin permitir a la mente que vuele al futuro o se regodee en el pasado para desencadenar, así, el torrente de emociones positivas o negativas que nos alejan del «ahora».