Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
En momentos cuando el fiscal federal, Stephen Muldrow, anunció que los esfuerzos de su oficina se concentran en investigar la corrupción y el lavado de dinero en Puerto Rico, ha trascendido que las autoridades federales en coordinación con otros países realizan una amplia pesquisa de lavado de dinero y evasión contributiva contra el banco internacional Euro Pacific Bank, ubicado en San Juan.
La información de la pesquisa por lavado de dinero contra el Euro Pacific Bank, conocida como Operación Atlantis, fue difundida por el prestigioso periódico estadounidense The New York Times y por los periódicos australianos The Age, The Sydney Morning Herald y el programa 60 Minutes.
De acuerdo con The New York Times y The Age, el Euro Pacific Bank tiene 13,000 clientes globales cuyas transacciones tramita por medio de una red de bancos que incluye la Reserva Federal de Nueva York, el banco británico NatWest, el Banco de Montreal de Canadá y el Banco Mizuho de Japón y los bancos australianos Westpac y Perth Mint, que son propiedad del gobierno de Australia Occidental.
Según The Age, la investigación que se realiza en Australia intenta confirmar la posibilidad de que ambos bancos facilitaran las actividades de delincuentes organizados o evasores de impuestos, utilizando el enlace del Euro Pacific Bank.
Entre los clientes del Euro Pacific Bank figuran Michael Wilson, quien se declaró culpable de fraude electrónico en 2017 en un tribunal federal en Buffalo, Nueva York. Las autoridades incautaron $750,000 que tenía en cuatro cuentas de Euro Pacific.
También está el empresario australiano Simon Antequil, quien fundó una corporación de servicios de nómina que canalizó ilegalmente a varias empresas fantasma, más de $ 75 millones que deberían haberse destinado a pagar impuestos y a fondos de jubilación. En julio pasado, Antequil fue sentenciado a cinco años de prisión por un tribunal en Australia.
El Euro Pacific Bank fue fundado por el economista Peter Schiff y es presidida por Mark Anderson. Este último es el accionista mayoritario mientras que Schiff tiene una participación del 45%.
Ambos ejecutivos rechazaron las solicitudes de entrevista realizadas por periodistas de The New York Times. Schiff, de 57 años, administra varios fondos de inversión y ha sido comentarista en programas de noticias por cable durante más de una década, además de conducir un podcast. Schiff es hijo de Irwin A. Schiff, quien pasó más de una década en la cárcel por evadir impuestos y murió hace cinco años mientras estaba bajo custodia federal.
Schiff fundó Euro Pacific en 2011 en la isla caribeña de San Vicente. Promovió el banco como una alternativa al sistema bancario establecido. En una entrevista de 2011, prometió emitir tarjetas de débito respaldadas por tenencias individuales de oro y plata. Pero hasta antes de la investigación, el Euro Pacific Bank no había podido llegar a acuerdos con las principales marcas de tarjetas de crédito para emitir tarjetas que permitan a los clientes retirar su dinero, según indicó The Age.
En el 2017 Schiff se acogió a los beneficios contributivos que ofrecen las leyes 20 y 22 del 2012 y reubicó en Puerto Rico su banco y su negocio de administración de activos de $783 millones. Además, estableció en la isla su residencia oficial, según lo disponen estas leyes. Schiff convirtió al Euro Pacific Bank en Puerto Rico en una entidad financiera internacional (EFI), que según la regulación local son bancos que solo atienden a inversionistas internacionales.
Según The Age, Schiff dijo que quería mudarse a Puerto Rico en parte para que Euro Pacific Bank pudiera tener una cuenta en la Reserva Federal de Nueva York (FED), lo que les facilitó enviar y recibir dinero en todo el mundo.
De acuerdo con los artículos, la supervisión de las EFI en Puerto Rico “es ligera” y tampoco el FED las regula. El FED, dijo una portavoz, no comenta sobre los titulares de cuentas individuales, pero les exige que proporcionen una evaluación independiente de su programa de cumplimiento y un cuestionario actualizado de conozca a su cliente. El año pasado el FED impidió que las EFI de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes abrieran cuentas debido a su preocupación sobre cómo fiscalizan a sus clientes.
Este año la FED reinició las aprobaciones después de fortalecer los requisitos de cumplimiento y las reglas de «conozca a su cliente”.
La regulación en Puerto Rico requiere que las EFI contraten al menos cuatro empleados locales. El ex Comisionado de Instituciones Financieras, George Joyner, dijo que “ese bajo umbral frustra la intención del gobierno de crear empleos y dificulta que las empresas sigan las leyes de lavado de dinero. El propósito era construir un sector financiero internacional sólido. Pero realmente no se ha hecho eso. No se puede tener un programa sólido contra el lavado de dinero o conocer su programa para clientes con solo cuatro empleados”.
Pero el actual Comisionado de Instituciones Financieras, Víctor M. Rodríguez Bonilla, defendió la regulación local a las EFI. “Puerto Rico tiene un marco legal y regulatorio sólido para prevenir, detectar y combatir el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y otras transacciones financieras ilícitas”, dijo Rodríguez Bonilla.
The Age sostuvo que el organismo local carece de los examinadores bancarios necesarios para efectuar una adecuada fiscalización. Rodríguiez Bonilla también indicó que su oficina realiza un examen de las operaciones del Euro Pacific Bank que aún no ha concluido.
La investigación sobre Euro Pacific Bank está a cargo de funcionarios fiscales de Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Canadá y los Países Bajos, quienes se han organizado en el Buró Conjunto de Fiscalización Global o J5, hace dos años atrás para intercambiar información.
La investigación fue precipitada por la divulgación de los Papeles de Panamá, una serie de documentos filtrados que detallan cómo los ricos ocultan su dinero.
Hasta ahora ni el Euro Pacific Bank ni su personal han sido acusados por delito alguno. Agentes del Servicio de Rentas Internas Federal entrevistaron a Schiff y a Anderson.
Daniel Kramer, portavoz del banco, se negó a responder preguntas sobre la investigación internacional.
Esta no es la primera vez que las autoridades globales que luchan contra el lavado de dinero se concentran en Puerto Rico.
El año pasado, los funcionarios de la Unión Europea incluyeron a Puerto Rico, las Islas Vírgenes, Guam y Samoa Americana en una lista de lugares con «deficiencias estratégicas» en las leyes contra el lavado de dinero. Según la Unión Europea, Puerto Rico y los otros territorios estadounidenses comparten un sitial como lugar de pobre regulación contra el lavado de dinero con países como Irak y Libia. La administración Trump se opuso a esa clasificación y una versión posterior excluyó los territorios estadounidenses.
Los artículos sostienen que Puerto Rico tampoco requiere el «estándar común de información” que se exige a los bancos en más de 150 países, donde deben divulgar los grandes depósitos y el país de origen del depositante, con el fin de detener el fraude fiscal y otros delitos.