San Juan (EFE) – El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, aseguró este viernes que a un año y siete meses tras el paso del huracán María por la isla, alrededor de 30,000 viviendas aún tienen como techo plásticos azules proporcionados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que serán sustituidos hasta agosto.
Así lo aseguró este viernes Rosselló tras participar en la Cumbre de Huracanes, celebrada en San Juan con el lema «¿Tú, estás preparado?», donde destacó la necesidad y la finalidad de, tras el paso del huracán Maria, «crear un vínculo entre el gobierno central, la ciudadanía y la empresa privada» para lograr una respuesta «diligente y acertada en situaciones de desastres».
El gobernador agregó que espera que a partir del citado mes «ya se comience a ver (avanzar) el programa de reconstrucción, relocalización de familias y construcción», que ha sufrido un retraso.
Un programa de unos $1,000 millones.
Además reconoció que el país no está preparado para recibir un nuevo embate de otro huracán, aunque si, dijo, la isla tiene mejores capacidades y recursos para hacer frente a otro desastre natural, así como una capacidad de respuesta y plan de distribución de alimentos y necesidades, mejorado.
En la actividad, Rosselló anunció la firma de un acuerdo de colaboración entre el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de Puerto Rico (NMEAD) de la isla y 20 instituciones de base de fe para establecer centros de distribución comunitarios que servirán a la ciudadanía en caso de una Declaración de Estado de Emergencia.
Este acuerdo establece el Community Hub Plan y convierte a las organizaciones en Grupos de Respuesta Comunitaria a Emergencias.
En caso de ocurrir un desastre, se activarán para apoyar operaciones de emergencias declaradas a nivel municipal, estatal y federal.
Estos grupos contarán con suministros (agua, comida y comodidades), que entregará el NMEAD, para ofrecer una primera respuesta a las comunidades que tendrán asignadas.
La Cámara Baja de EE.UU. aprobó este viernes un paquete de 17.200 millones de dólares para ayudar a Puerto Rico y varios estados del país afectados por desastres, pese a la oposición del presidente Donald Trump, quien instó a los republicanos a votar en contra al considerar que es una medida «excesiva».
Un estudio encargado por las autoridades de Puerto Rico publicado en agosto elevó a 2,975 personas el número de muertos entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 como consecuencia del huracán María.