San Juan (EFEUSA) – El abogado de la familia de la menor de 18 meses que murió el pasado domingo al, supuestamente, resbalarse de las manos de su abuelo desde un piso 11 de un crucero atracado en la capital de la isla caribeña dijo este martes que la compañía naviera pudo incurrir en una hipotética negligencia.
«Creo que habrá culpa significativa en la compañía del crucero y haré todo lo posible para que respondan por lo que me parece es negligencia», dijo el abogado, Michael Winkleman, desde San Juan, a medios locales y estadounidenses.
Winkleman se preguntó el porqué la dirección crucero «Freedom of the Seas», de la compañía Royal Caribbean, habría permitido que se dejara abierta una ventana en una pared de paneles de cristal sin ningún tipo de advertencia precisamente un área destinada a niños.
Por ello, insistió en que Royal Caribbean es responsable, razón por la que hará todo lo posible para que admitan sus posibles negligencias por el accidente que le costó la vida a la niña Chloe Wiegand.
El suceso, que ocupa la actualidad mediática en la isla por la impresión provocada entre locales y turistas, ha sido causa de que autoridades puertorriqueña contemplen la posibilidad de presentar cargos contra los familiares, según adelantó el comisionado de la Policía de la isla caribeña, Henry Escalera.
Los hechos ocurrieron en el muelle Panamericano 2 de San Juan (próximo a la zona histórica de la capital) donde se encontraba atracado el crucero Freedom of the Seas.
Según informó inicialmente Salvatorre Anello, abuelo de la menor, a las fuerzas de seguridad, se encontraba en el piso 11 de la embarcación cuando sacó a la menor por una de las ventanas y se le resbaló de las manos, cayendo al pavimento del muelle y muriendo en el acto, según recogieron distintos medios.
Esa primera versión luego ha sido modificada por Winkleman, que matizó que la niña, de 18 meses de edad, habría sido colocada por su abuelo en una barandilla cerca de una de las ventanas sin percatarse de que estaba abierta.
Fuentes policiales, según medios de la isla, insisten en que el abuelo tenía a la niña en sus brazos y que se asomo, junto a la menor, por una de las ventanas.
La Policía podría recurrir a cintas para corroborar esa versión y acusar al abuelo de negligencia bajo la ley de protección de menores.
La visualización de las cintas podría llevarse a cabo mañana por parte de la Policía y personal del Negociado de Ciencias Forenses.
Los cuatro abuelos de la niña testificaron este martes en el Departamento de Justicia en compañía de Winkleman y se espera que mañana sea el turno de los padres.
La fiscal Ivette Nieves sería la encargada de radicar cargos contra el abuelo u otros miembros de la familia de la niña.
Los medios de la isla identifican al padre como el oficial Alan Wiegand, del Departamento de la Policía de South Bend, en el estado de Florida, y su esposa como Kimberly Schultz, quienes viajaron a San Juan junto a otros familiares para iniciar un crucero por la región.