Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan, (25 de Junio de 2022) – Los inspectores de la División de Fiscalización e Inspección de Mercados (DFM) del Departamento de Agricultura (DA) fueron amenazados con el despido si continúan decretando el cese de inspecciones de los alimentos importados y de la producción local, debido a que el reembolso de 40 centavos que reciben por milla transitada resulta insuficiente para enfrentar el alza en el costo de la gasolina.
La amenaza de despido ocurrió el pasado martes 21 de junio, cuando los inspectores de DFM decidieron suspender las inspecciones hasta que no se aumente a 80 centavos el pago por milla transitada. Una protesta similar se efectuó el pasado 31 de mayo.
La amenaza de despido figura en una carta circular que emitió el secretario auxiliar de recursos humanos y relaciones laborales del DA, Noel Toro Zambrana.
En la carta el funcionario advirtió al personal de la DFM que el cese de labores será penalizado con el despido porque la huelga no es un derecho en el gobierno, según surge de una copia del documento recibida en este medio.
Ese día el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, emitió una orden administrativa que dispone efectuar al azar las inspecciones de los productos importados y locales. La determinación sustituye la inspección rigurosa de furgones y de la producción local, antes de su distribución en el mercado.
El cese de inspecciones ocurre en momentos cuando la industria local de huevos se queja de que tiene miles de docenas de huevos que no han llegado al mercado porque están detenidas en sus almacenes en espera de que sean inspeccionadas.
La información figura en una carta que la representante del Partido Victoria Ciudadana, Mariana Nogales, le envió al representante Jorge Rivera Segarra, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes, el pasado 21 de junio.
En la carta la representante Nogales le solicitó a Rivera Segarra que investigue la situación y le pida al secretario de Agricultura un informe de lo ocurrido con las inspecciones de la DFM
Se espera que más empresas denuncien que tienen detenida la entrega de sus productos en espera de que sean inspeccionados, porque desconocen la orden administrativa de González Beiró.
Entre los productos importados y de producción local que son objeto de inspecciones figuran huevos, carne de aves, pollo entero y sus partes, azúcar, café, guineos, plátanos, batatas, malangas, yautías, tomates, repollos y otros 22 productos adicionales.
Antes de la decisión de González Beiró, los técnicos de la DFM indagaban la gran mayoría de los furgones con alimentos importados que introducen al país las compañías marítimas en los puertos, y la importación de alimentos que se realiza a través de aviones en los aeropuertos. También visitaban decenas de granjas locales que cosechan y producen algunos de los productos que se deben inspeccionar.
El objetivo de las inspecciones es determinar que los alimentos importados no contengan hongos, enfermedades, podredumbre, insectos o daños que impidan su consumo.
Ante la incapacidad de Agricultura para aumentar la compensación por millaje transitado a los inspectores de la DFM, González Beiró tomó la decisión drástica de hacer las inspecciones al azar, lo que reducirá significativamente la cantidad de granjas locales y de furgones inspeccionados.
La fuente indicó que la decisión se pudo evitar si cuatro vehículos de la flota de Agricultura fueran asignados a los inspectores de DFM. La gasolina que consumen los vehículos del gobierno es pagada a través de unos contratos con determinadas gasolineras que regula la Administración de Servicios Generales.
Actualmente la flota de vehículos de Agricultura está en dominio de los directores regionales y de los funcionarios de confianza.
La determinación de González Beiró reduce los ingresos que recibe el DA por las inspecciones que realiza la DFM. Por cada inspección el DFM ingresa hasta $300 por furgón o por granja, los cuales se utilizan para pagar los gastos de esa división, incluyendo los pagos por dieta y millaje que reciben los inspectores. Las inspecciones generan $1.5 millón al año.