Por ForoNoticioso.com
Un gran jurado federal en el Distrito de Puerto Rico emitió una acusación de 13 cargos contra la legisladora María Milagros Charbonier-Laureano (Charbonier), también conocida como “Tata”, miembro de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, así como su esposo Orlando Montes-Rivera (Montes), su hijo Orlando Gabriel Montes-Charbonier y su asistente Frances Acevedo-Ceballos (Acevedo), por su presunta participación durante varios años en una conspiración de robo, soborno y comisiones ilegales.
En la acusación se le imputa -a Charbonier, Montes, Montes-Charbonier y Acevedo – conspiración, robo, soborno y comisiones ilegales en relación con programas que reciben fondos federales y fraude electrónico por servicios honestos. Charbonier, Montes y Montes-Charbonier enfrentan dos cargos de lavado de dinero. La acusación también le imputa a Charbonier un cargo de obstrucción a la justicia por destruir datos en su teléfono celular.
Según los cargos de la acusación, desde principios de 2017 hasta julio de 2020, Charbonier, Montes, Montes-Charbonier y Acevedo ejecutaron un esquema para defraudar al Estado Libre Asociado de Puerto Rico al participar en un esquema de robo, soborno y comisiones ilegales.
A principios de 2017, Charbonier infló el salario de su asistente Acevedo de $800 neto a $2,100 bisemanalmente. Esta cantidad aumentó a casi $2,900 para septiembre de 2019. De cada cheque de salario inflado, se acordó que Acevedo se quedaría con una parte y le pagaría una comisión ilegal entre $1,000 y $1,500 a Charbonier, Montes y Montes-Charbonier.
“Como se le imputa en la acusación, la legisladora de Puerto Rico María Milagros Charbonier-Laureano, su familia y sus asociados llevaron a cabo un descarado plan para defraudar al Estado Libre Asociado de Puerto Rico mediante sobornos, comisiones ilegales, robo y fraude”, dijo el fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico W. Stephen Muldrow.
“Cuando los funcionarios electos traicionan la confianza de la gente para enriquecerse a expensas del público, el Departamento de Justicia hará todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que rindan cuentas”.
“Exhorto a quienes tengan información sobre funcionarios públicos involucrados en actos delictivos a que se comuniquen con nosotros. Continuaremos investigando y enjuiciando a los funcionarios electos que se enriquecen por medio de conducta criminal a expensas del gobierno y sus electores”, agregó Muldrow.
“Felicito a nuestros colegas del FBI por sus tremendos esfuerzos en la investigación de este caso, particularmente durante la pandemia. También me gustaría reconocer a los fiscales federales auxiliares de la Sección de Integridad Pública que apoyaron esta investigación y viajaron a Puerto Rico para trabajar con nuestro Distrito y presentar este caso al Gran Jurado”.
“Gran parte del trabajo que hacemos se lleva a cabo tras bastidores. Una investigación de calidad requiere tiempo y paciencia”, dijo el agente especial a cargo Rafael Riviere Vázquez de la oficina del FBI en San Juan.
“Tengo la esperanza de que el pueblo de Puerto Rico nunca dude que estamos haciendo el trabajo que se nos ha encomendado. La corrupción pública es la prioridad del FBI San Juan y seguirá siéndolo. Puerto Rico nos pertenece a todos y cada uno de nosotros, y juntos podemos recuperarlo”.
En la acusación alega además que los imputados utilizaron una variedad de medios para transferir los sobornos de Acevedo a Charbonier y su familia. Supuestamente, Acevedo a veces transfería dinero en efectivo a Montes, Montes-Charbonier y otras personas relacionadas con Charbonier. Acevedo a veces transfería sobornos en incrementos de aproximadamente $500 a Montes o Montes-Charbonier usando ATH Móvil, una aplicación de teléfono móvil que permite a las personas que realizan operaciones bancarias en determinadas instituciones financieras enviarse dinero entre sí a través de una interfaz en sus teléfonos móviles y, a veces, Acevedo dejaba sobornos en efectivo en un lugar predeterminado, como la cartera de Charbonier o dentro de un vehículo, para que Charbonier los recogiera más tarde.
Los cargos de lavado de dinero en contra de Charbonier, su esposo e hijo involucran las maniobras secretas que la familia de Charbonier usó para transferir entre ellos el dinero en efectivo obtenido ilegalmente de una manera diseñada para ocultar y disfrazar la naturaleza, ubicación, fuente, propiedad y control de ese dinero.
También se acusa a Charbonier de obstrucción a la justicia. Se alega en la acusación que después de enterarse de la existencia de la investigación sobre actividades ilegales en su oficina y luego de enterarse de que se había obtenido una orden judicial para uno de sus teléfonos, Charbonier supuestamente procedió a borrar la data de su teléfono. En particular, Charbonier eliminó casi todo el registro de llamadas, casi todos los mensajes de WhatsApp y casi todos los iMessages asociados con su teléfono.
La acusación es el resultado de una investigación en curso por parte del FBI y está siendo procesada por el fiscal federal auxiliar Jonathan E. Jacobson de la Sección de Integridad Pública de la División Criminal y la fiscal federal auxiliar María L. Montañez Concepción de la Fiscalía Federal para el Distrito de Puerto Rico.
Una acusación simplemente contiene los cargos y todos los acusados se presumen inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de duda razonable en un tribunal de justicia.