Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Ya no es sólo en los recintos de Ciencias Médicas, Utuado y Arecibo porque los problemas se extienden a otros campus de la Universidad de Puerto Rico. La exrectora del Recinto de Cayey, la Dra. Glorivee Rosario Pérez, denunció que fue y sigue siendo víctima de acoso laboral, discrimen y persecución política por la nueva gerencia encabezada por su sustituta, la rectora Carmen L. Quiroga Rodríguez.
Una serie de documentos, entre los que hay querellas internas, informes, mensajes electrónicos y querellas ante la Policía, evidencian la gravedad del acoso y humillaciones que denuncia Rosario Pérez desde que fue destituida como rectora. La doctora no descarta demandar ante los tribunales.
De una evaluación del voluminoso expediente, se interpretan posibles represalias de la actual gerencia contra ella, porque Rosario Pérez había destituido a un profesor que es afín con el presidente de la Universidad, Luis Ferrao. Ferrao no ha concedido entrevista a este medio para reaccionar, a pesar de la solicitud hace dos semanas.
Rosario Pérez ocupaba el puesto de rectora de Cayey desde agosto del 2018, cuando fue designada por el presidente interino, Darrell Hillman en el proceso en que este se retiraba para darle paso al incumbente, Ferrao. Fue en ese tiempo en el que a ella le tocó destituir a un profesor aliado del presidente Ferrao. Se trataba del profesor y exrector Juan Varona Echeandía, luego de que este se declaró culpable de apropiación ilegal en el famoso caso de “Crece 21”.
Crece 21 era un proyecto de colaboración por $49 millones que se desarrolló en 2011 y 2012 entre la UPR y el Departamento de Educación para ofrecerles talleres y certificaciones a 5,000 maestros de las escuelas públicas. La Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente llevó un caso en 2019 porque varios decanos y profesores, incluyendo a Varona Echeandía, le adjudicaron a la UPR como gastos personales, compras, lujos y uso de “spa” en varios hoteles en donde participaban de las actividades en Crece 21.
Varona Echeandía, quien fue rector del recinto de Cayey, fue sentenciado ese año a 270 días en probatoria, pero recientemente intentó regresar al recinto de la mano de Ferrao. El tribunal no lo permitió.
“El nivel de acoso es fuerte e injustificado”, dijo Rosario Pérez en entrevista con este medio.
Ese nivel de acoso incluye el no permitirle en ocasiones entrar al recinto, a pesar de ella ser profesora. En una de las querellas se informa que se movilizaron agentes de la Guardia Universitaria para impedirle a Rosario Pérez entrar a la Rectoría, a reuniones convocadas por los asesores legales de la UPR Cayey y que tuviese vigilancia “24/7”. Alega que los guardias universitarios dijeron que fueron directrices impartidas por la rectora Carmen Quiroga y el Asesor Legal de la UPR Cayey.
“Pregunté para quién iba dirigida esa directriz, a lo que me indicó que las instrucciones eran solo para esta servidora. Además, le pregunté la razón para impedir mi entrada a un edificio público y yo siendo empleada y parte de la comunidad universitaria, y me dijo que solo le indicaron que esta directriz era producto de un incidente que había ocurrido con esta servidora. Adicional a esto, le pregunté si mediaba alguna denuncia, querella u orden en mi contra, a lo cual me confirmó que hizo esta pregunta en la reunión y no le brindaron información ni evidencia sobre ninguna orden legal en mi contra”, manifestó Rosario Pérez en una de las querellas. La profesora radicó querella en la Policía de Puerto Rico Q-2023-6-018-03110, entre otras.
Muchos problemas en la UPR
La polémica más fuerte en estas semanas ha sido la reinstalación de la Dra. Ilka Ríos como decana del Recinto de Ciencias Médicas, a pesar de estar involucrada en la alteración de notas de una estudiante fracasada. El viernes, 8 de septiembre En Blanco y Negro con Sandra presentó en exclusiva el demoledor informe que confirma las irregularidades a favor de esa estudiante que era menor de edad, pero hija de activistas políticos.
Los estudiantes del RCM se han mantenido en protestas continuas y denuncian que las acciones de Ríos no sólo violan reglamentos, altera procesos y fueron “ultravires” y sin jurisdicción, sino que expone a que se pierdan acreditaciones.
Pero estos no son los únicos problemas de la UPR. El jueves pasado, las exdecanas de Arecibo, Weyna Quiñones Castillo, quien dirigía el Decanato de Asuntos Académicos, y Elizabeth Cortés Pérez, ahora exdecana de Asuntos Administrativos, denunciaron una serie de irregularidades relacionadas a sus destituciones sin seguir los protocolos. Mencionaron, entre otras, que las destituyó el director ejecutivo de la Oficina del Presidente de la UPR, Josué Hernández Álvarez, sin presentar documento oficial alguno de parte del presidente Ferrao, lo que viola reglamentos internos de la UPR.
Quiñones Castillo y Cortés Pérez fueron removidas de sus puestos en Arecibo el mismo día en que se dio a conocer la suspensión del rector Carlos Andújar Rojas, luego de que la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) presentó una querella en su contra por, presuntamente, utilizar tres vehículos oficiales para beneficio personal.
Tres días después de las destituciones de las dos exdecanas en Arecibo, la rectora interina de ese recinto, Brenda Laboy González, dijo a la prensa que la decisión fue suya luego de que Quiñones Castillo y Cortés Pérez criticaran al ayudante del presidente que las botó, Hernández Álvarez.
Mientras que en el Recinto de Utuado, vienen arrastrándose varias polémicas hace años. La más reciente se relaciona a un alegado fraude en las calificaciones de estudiantes. Se hizo público durante unas vistas públicas en las que estudiantes aceptaron que funcionarios del recinto les falsificaron las notas de F a C, bajo la mentira de que el Reglamento General de la UPR les permitía a estas empleadas cambiar las notas.Por estos y otros asuntos, distintos sectores de la comunidad universitaria han expresado su descontento con el desempeño del presidente de la UPR. En Blanco y Negro con Sandra todavía está a la espera de que se conceda una fecha para entrevistar a Ferrao.